LEGENDARIOS2️⃣MIENTRAS TE LLEVO CONMIGO

♤68♤PODER NO ES SINÓNIMO DE GANAR

Finales del año 12
10Ka, 50Ma.
Jadre.

La idea era cenar solos.

Pero...

Las cosas no siempre salen como uno quisiera, ¿verdad? A pesar de mi insistencia en las cocinas para que se preparara un buen banquete, mi preciado amante no llegó a tiempo para la cita. La idea incluía cenar antes que el resto de la familia real, aprovechar el tiempo en nosotros, sin asuntos económicos, políticos o bélicos metidos en medio. Solo Arthur, yo y el sentimiento que nos abarcaba. Sin embargo, el llamado de uno de los vigías que teníamos en Bajo Mundo movilizó a la tropa de infantería del capitán Markus a viajar de urgencia.

Me senté a cenar con mi familia esperando que no fuese algo grave y que no se requirieran las medidas extremas de Arthur..., además de esperar que llegara a tiempo para el postre. Él odiaba el Framín por su textura gelatinosa, así que yo le había mandado a preparar tarta con crema de moras.

Y justo cuando los sirvientes estaban retirando los últimos platos de comida, el segundo al mando de tropas más popular de todo Jadre irrumpió en el salón extasiando mi vista. Controlé la alegría inminente que me sobrevino y lo vi acercarse a la silla próxima a Kilian ya que ambas cabeceras estaban ocupadas, una por mí y la otra por mi reina madre.

Hasta ese momento en la mesa habíamos tratado de evitar a toda costa los temas de guerra, pero cada uno de los presentes estaba intrigado por el desenlace de lo ocurrido en Bajo Mundo. Resultó que una de las tribus del clan Zook, los Huros, unos seres de apariencia grotesca entre humanoides y toros, se habían lanzado a luchar contra las aterradoras criaturas que se catalogaban en el plano de "pesadillas". Nuestro ejército no pudo intervenir más que para lanzar advertencias, puesto que hacía muchos siglos, el rey Kronok había llegado a un acuerdo neutral con Vogark, El Verde, el líder del valle de las pesadillas. Mi padre había decidido que usaría a Vogark para controlar las bestias de Bajo Mundo y en cambio, el drakgreenarí tendría autoridad cedida por la Corona para hacer y deshacer en sus tierras según lo creyera necesario.

—Los Huros siempre han sido leales a la Corona, ¿por qué causarían un disturbio? —quiso saber mi madre.

—Se comenta que todas las tribus en Bajo Mundo están nerviosas porque Vogark ha entrado en un trato con Dlor —contestó Arthur probando un pedazo de tarta.

—¿Esto son rumores o se ha confirmado? —indagó Kilian.

—Es confirmado —continuó Arthur—. El Verde tiene a su disposición a la princesa de los Oscuros.

—Por Daynon, Isis... —exclamé dejando el bocado gelatinoso que pensaba llevarme a la boca en el plato.

Como había captado la absoluta atención, tuve que explicarme.

—Ustedes saben que gracias a la princesa albina yo logré escapar de Balgüim —recordé con pesar pensando en la confesión que el mismo Jasper Dónovan me había dado de ella. Sabía desde hacía mucho el destino de la pobre Isis y no había hecho nada al respecto—. Debemos ayudarla.

—Quisiera, Majestad —dijo Arthur—, pero nuestras manos están atadas.

—No podemos dejarla con ese monstruo —alegué. Había visto imágenes de la raza Drakgreen, era asquerosa.

—Si su padre la ha vendido... —inició Kilian.

—Eso significa lo mismo que nos ha dicho sir Kane —intervino mi madre Korallie—. Si Dlor la ha vendido o cambiado es porque pretende una alianza con El Verde. Entonces ya sería asunto de la Corona por considerarse traición. El ejército puede intervenir y hasta rescatar a la princesa.