—¿Vas a revisar toda la noche o vas a contarme la historia?

—En serio eres aburrida—negó—¿Qué quieres saber?

—Pues según yo, tu padre era terrateniente en Europa. ¿Cómo terminaron aquí?

—Mis padres acababan de casarse cuando la plaga llegó a nosotros. Perdieron un hijo—aclaró—Querían escapar y proteger a su familia de la peste.

—¿Y como acabaste aquí? Esta parte del mundo no había sido descubierta.

—No por lo de tus libros de historia—rió—Pero mi madre conocía a la bruja Ayana, a quien los espíritus le dijeron sobre un país mágico donde nadie estaba enfermo. Y contaban con velocidad y fuerza—añadió y miró a Elena—Y mi familia llegó a vivir entre esas personas.

—¿Licantropos?

—Para nosotros solo eran vecinos. Mi familia vivió en paz durante veinte años. Durante ese tiempo, mis padres tuvieron más hijos. Incluyéndome.

—Haces que suene normal.

—Lo era—murmuró—Cada mes, mi familia se encerraba en las cuevas bajo el pueblo. Los lobos aullaban toda la noche y para la mañana volvíamos a casa.

—¿Y qué sucedió?

—Una luna llena, Klaus y mi hermano más pequeño, Henrik, salieron para ver a los hombres convertirse en bestias. Estaba prohibido. Henrik pagó el precio.

Rebekah recordó varias imágenes de ese momento en su mente. Los lamentos angustiados de Niklaus en busca de auxilio, la desesperación de su madre, las lágrimas de sus hermanos y la furia de su padre hacia Klaus. Un día trágico e inolvidable que alteró el curso de la vida de los Mikaelson de manera significativa.

—Mis hermanos y yo quedamos  muy conmocionados tras su fallecimiento. No obstante, Klaus y Emma fueron los que sintieron un mayor dolor por la pérdida. Henrik representaba la calma y la seguridad para Emma. Cuando ocurrió todo esto, ella se distanció de nosotros por segunda vez en su vida. Mi padre se volvió loco al verla tan distante.

—¿Una segunda vez?

—En un lapso de mil años hubo numerosas ocasiones, tantas que no puedo contarlas con los dedos de una mano.

—Me gustaría saber si es factible que me relates cuál fue el primer momento...

—La primera vez fue cuando tenia seis años—confesó.

—Seis años—susurró Elena—Era una niña.

—Correcto.

—¿Qué fue lo que le pasó?

—Nadie tiene conocimiento de lo que realmente ocurrió esa noche cuando regresó sola y asustada del bosque. Solo tengo en mi memoria el recuerdo de mi madre tratando de entablar una conversación con ella, expresando su preocupación por mi hermana. Sin embargo, Emma no pronunció ni una sola palabra durante tres días. Mi padre en lugar de preocuparse sólo le gritaba.

Rebekah ladeó la cabeza y suspiró profundo.

—Esa misma noche, lo único que me dijo fue "hombre malo". Yo tenia dos años más que ella y no entendí que quiso decir con eso. Es hasta el día de hoy que el motivo por cual se alejó de nosotros es un completo misterio.

—¿Hombre malo...?—murmuró Elena—Quizás se refería a su padre.

—Mi padre estaba en casa con nosotros esa noche—negó—Elena yo se que ella te odia y tu a ella. Es comprensible porque no me agradas, pero ese no es el punto—murmuró—Comprendo que los eventos traumáticos en nuestro pasado no justifican nuestras acciones. Todos hemos fallado en algún momento, incluso yo.

¹judas, damon salvatore (tvd)Where stories live. Discover now