-Me asustaste.. -Murmure, recargue mi cabeza en su pecho y acaricie sus manos que seguían al rededor de mi.

-Lo siento, no era mi intención. -Dice en mi oído- Sé que no es el momento adecuado pero tengo que preguntar.

-¿Que pasa? -Pregunte con voz suave, cerré los ojos por unos segundos y volví a abrirlos.

Sentí una corriente eléctrica correr por todo mi cuerpo al sentir sus manos moverse suavemente sobre mi.

-Tengo algo que quisiera mostrarte antes de irme.

-No te vayas, ¿por qué te vas a ir? -Mi voz sonó un tanto suplicante, me separé de él y lo miré a los ojos- Lijah..

-Ma belle fille.. -Mi niña bella- Por más que quiera quedarme no puedo, hay cosas que tengo que hacer, y tengo que estar lejos de aquí. -Acaricia mi mejilla tiernamente y pone un mechón de pelo detrás de mi oreja- ¿Quisieras pasar un tiempo conmigo?

-Si. -Sonreí levemente- Además sirve para distraerme un poco.

-Perfecto, entonces pasaré por ti a las cinco en punto. -Besa mi frente y luego mi mejilla- Ponte algo cómodo.

-De acuerdo. -Asentí con una sonrisa.

Lo miré marcharse.

Suspire profundamente y voltee para mirar a Klaus pero él ya no estaba, voltee a todos lados buscandolo pero no lo encontré.

Al fondo miré a Michelle sentada en una banca mirando al cielo. Decidí acercarme a ella silenciosamente, al estar más cerca miré sus ojos cristalizados.

-No pude despedirme de ella. -Habla, se limpia sus mejillas que estaban llenas de lágrimas y me mira- Perdónanos.

Fruncí el ceño y la abrace rápidamente, ella empezó a llorar.

-No te disculpes, Shelly.

-Te hicimos daño, solo queríamos asustarte, estábamos muy celosas de que tu si encontraste una familia de verdad. -Murmura- Ese chico.. él que te ayudo aquel día que te convertiste en vampiro, te cuido muy bien, yo sabía que estarías bien con él. -Dice, me separé de ella y la mire confundida.

-¿Tú miraste? -Pregunte

-Yo envié a Jake. -Dice, llora aún más. Mi corazón se detuvo por un momento al escuchar eso, ella toma mis manos y deja un beso en cada una- Estoy arrepentida, estoy tan arrepentida por todo lo que te hice, eres una chica muy buena.

Me quedé inmóvil en mi lugar mirándola con los ojos cristalizados. Ella siguió hablando.

>>Quería alejarte de nuestras vidas, quería deshacerme de tí, lo que yo quería era que sufrieras y al ver que logre lo contrario a eso me enfade como una loca. -Su nariz estaba tan roja de tanto llorar y sus mejillas sonrojada de vergüenza- Eras solo una niña, no merecías nada de eso, yo era más grande y era muy inmadura..

-¡Tenía quince! -Grite, algunas lágrimas resbalaron por mis mejillas- ¡Tú tenias diecinueve años! ¡Sabías perfectamente lo que estabas haciendo! ¡Eras lo suficientemente madura para saber que estaba mal!

La pequeña Salvatore Where stories live. Discover now