"Creer".

Capítulo No.9

RyeoWook se apresuraba por los pasillos de la oficina hacia la sala de juntas, con la mente llena de ideas y planes para el proyecto, pero también alerta porque algo estaba a punto de pasar. Sin embargo, su prisa se vio interrumpida bruscamente cuando sintió que alguien tiraba de su brazo con fuerza, arrastrándolo hacia un cuarto oscuro y feo que reconoció al instante como un cuarto de suministros. Alrededor estaba lleno de instrumentos de limpieza y olía muy fuerte a desinfectante.

Sin embargo, ni la sorpresa, ni el temor invadieron a RyeoWook porque ya sabía quién era el autor del hecho. Antes de que pudiera hacer una pregunta o protestar, una voz familiar resonó en la habitación, la de TaeSun.

“Señor Lee. ¿Qué está haciendo aquí? ¿Por qué me arrastra hasta este lugar? ¿No había suficientes oficinas?”
Preguntó RyeoWook fingiendo molestia mientras su corazón latía aceleradamente.

TaeSun sonrió y soltó su agarre.
“Lo siento por asustarte, pero necesitaba hablar contigo urgentemente y fuera de la vista de todos”. 

RyeoWook se frotó el brazo, tratando de calmar sus nervios.
“¿Qué es tan importante que no podía esperar?” 

TaeSun parecía emocionado mientras explicaba.
“El giro que le diste al proyecto, ¡fue sorprendente! Según escuché decir por los pasillos, el señor Kim está realmente impresionado, así que puse en movimiento a los contactos correctos y si todo sale bien, ¡ganaremos mucho dinero!” 

La noticia hizo que RyeoWook se sintiera aliviado. El hecho de que el abogado estuviera tan confiado significaba que no sospechaba que lo estaba traicionando. Sin embargo, una pregunta persistente surgió en su mente y sabía que tenía que conseguirla.

“Eso es perfecto, señor Lee, aprecio la información y estoy feliz de que el proyecto esté funcionando bien, pero necesito que me dé los nombres de esos contactos suyos que nos van a ayudar dentro de la empresa”. 

TaeSun dio un paso atrás arrugando el entrecejo.
“¿Y para qué quieres saber eso?”

“Protección, seguridad...”.

“Eso no es necesario, todo va a salir bien, todo está coordinado y...”.

“Mira, TaeSun, vamos a dejar las cosas claras. Yo no te conozco, no tengo forma de saber que no estás trabajando para el señor Kim y tendiéndome una trampa, así que realmente tu palabra no me basta. Tú sabes quién soy, pero hasta ahora parece que el único que arriesga el cuello soy yo, y no voy a apostar por tu lealtad, ¿entendiste?”
Sentenció RyeoWook con voz firme. 

“¿Qué es lo que quieres entonces?”

“Destrucción mutua asegurada. No voy a volver a la cárcel, TaeSun, y si vuelvo entonces no lo haré solo. Quiero los nombres de todos los involucrados y cuánto van a ganar con esta estafa. Tienes hasta la noche para mandarme los nombres, o mañana a primera hora presentaré mi renuncia al proyecto y me saldré de esto, y entonces así no ganarás, ni seis millones, ni uno, ni ninguno. Espero que te haya quedado claro”. 
Declaró RyeoWook con determinación.

TaeSun apretó los dientes ante la amenaza, pero sabía que tenía razón para dudar, después de todo no se conocían y estaban arriesgando el cuello en aquella operación.

“Dime una cosa. ¿No será que estás demasiado cerca del señor Kim y temes que te descubra?”
Lo increpó y RyeoWook no lo pensó mucho antes de girarse para responder.

“Si lo que preguntas es si me lo estoy follando, la respuesta es sí, me lo estoy follando, TaeSun. Tú eres un hombre inteligente y conoces mis credenciales, ¿crees que un administrador de escuelas habría conseguido un proyecto como este de otra manera? Pero si te molesta el uso que hago de mi cuerpo, me avisas”.
Espetó con molestia.