Capitulo 4

1 0 0
                                    

Al llegar al lugar, Lyam y Marlene se posicionaron en el lugar campo de batalla. Los demás se alejaron lo suficiente para no ser heridos, pero si para disfrutar del combate. Marlene se dirigió hacía Lyam diciéndole:

— Puedes usar todo tu poder, será mejor que no ten contengas. Quiero ver de que es capaz el guerrero que tengo delante. —

Lyam sonrió y le contestó:

— Luego no te arrepientas. Entonces vamos al lío. —

Atacó de repente con velocidad aumentada, dando estocadas a Marlene, ella sin immutarse las devolvía con su lanza, él utilizó las piernas para poder desequilibrarla y que cambiase su postura defensiva. Al hacerlo Marlene se apoyó con la mano izquierda en el suelo y con la derecha desvió el ataque de Lyam. Pero al mismo tiempo le dio una patada en el pecho para separarlo de ella. Lyam salió despedido a la arena, se levantó sonriendo y siguió con el ritmo. Los demás quedaron expectantes de la velocidad de él, viendo que cada vez iba más rapido y con más decision. Venelope al verlo como mejoraba su velocidad dijo:

— Lyam cada vez es más rapido, parece que cuanto más se alarga el combate mejora su habilidad. —

Jules se acercó a ella y le contestó:

— ¿Crees que tendrá la habilidad como si su cuerpo fuera un motor? —

Venelope giró de golpe la cara hacía Jules y le dijo:

— Si... cuanto más caliente o suba su temperatura, es mucho mejor en combate. — en ese instante Lyam se alejó de Marlene, pensó que no estaría mal tener otra arma en la otra mano y por instinto apareció una espada de fuego en su mano izquierda. Marlene y los demás se sorprendieron y le preguntó:

— ¿Tenías escondido esa habilidad?—

Lyam tan sorprendido como los demás le respondió:

— No sabía que podía hacer esto, pero me gusta mucho lo que veo. — lo dijo mientras se miraba su nueva arma. Volvió con la misma fuerza, Marlene notaba que pegaba con más fuerza, no parecía que era nuevo luchando con dos armas a la vez, al empujarlo y apartarlo de ella. Lyam dio un golpe con las dos armas en el suelo y de repente salió disparada una bola de fuego hacia ella. Marlene recibió el golpe de lleno. Cleit, Hym, Venelope y Jules se quedaron de piedra al verlo. Porque Lyam no sabía hacer eso. Hasta Lyam se quedó con la boca abierta de lo que él mismo hizo. Luego gritó a Marlene si estaba bien, Marlene salió del humo y le dijo:

— Vaya, vaya... parece que ha sido muy buena idea que lucharas contra mi. Vas adquiriendo nuevas habilidades. Pero... hay un pequeño problema, así no me ganarás nunca. Es hora que demuestre mi verdadero poder. —

Lyam, Jules y Venelope no se lo creían. Hym les dijo a todos:

— hacia mucho tiempo que no mostraba su verdadero yo. Preparaos para ver como cambia el clima en el desierto. —

Jules le contestó:

— Es imposible que cambie el clima en un desierto, si siempre hace calor. —

Hym le miró y le dijo que solo observara. Marlene dejó su lanza clavada en la arena y comenzó a quitarse la armadura. Pieza por pieza, dejando ver su verdadero cuerpo, dejando solo la ropa. Cuando terminó se veía una figura de una mujer sencilla, con melena larga y de color negro. Unos ojos verdes y una piel blanca como el mármol. Venelope se fijó que tenía una especie de símbolo en escamas en el hombro izquierdo de color azul, Marlene agarró la lanza, la separó en dos e hizo una doble espada. Mientras hacia ese movimiento el cielo empezó a nublarse, volviéndose gris y a llover. Todos se quedaron con la boca abierta al ver semejante acontecimiento. Marlene dirigió la mirada hacia Lyam:

— Aquí, delante tuyo tienes a una de las pocas Elementales que existen en este mundo. Yo utilizo el agua. Durante generaciones me han llamado "La Dama del agua", "La hija de Poseidon" o "La Diosa del Océano". Si, tenéis delante vuestro a un miembro de los cinco héroes que unificaron este mundo, en una lucha que perdimos a muchos amigos y compañeros. —

Los muchachos no se creían lo que acababa de decir, así que Lyam le preguntó:

— Entonces... ¿Cuanto viven los Elementales? Sinceramente me gustaría preguntarte tu edad, pero sería una grosería de mi parte. —

Marlene se rió, le hizo mucha gracia lo le dijo.

— Los Elementales viven hasta los 1000 años. Así que yo tendré unos 489. Lo que me sorprende que tu puedas utilizar el fuego sin que te quemes, debes de tener un punto de fortaleza hacia el fuego y eso me intriga. Me gustaría saber el porque. Prepárate para un combate muy duro, a ver si ahora si puedes seguir mi velocidad. —

Lyam le respondió:

— Una última pregunta. ¿La armadura es una especie de "limitador" de poder. Por eso no se ha puesto el tiempo así?—

— Los tres sois muy listos. Ahora entiendo porque lo pasó tan mal Xizzko con vosotros tres. — dijo Marlene con satisfacción.

Lyam se abalanzó hacia ella tan rápido como pudo, Marlene desapareció de sus ojos por un momento y se puso detrás suyo. Diciendole:

— Aqui acaba tu combate.—

Lyam con la mano izquierda creó un escudo de fuego, dejó clavado el sable en la arena, dio un salto mortal poniéndose detrás de Marlene, ella se giró donde estaba él apuntando con la espada en el pecho de Lyam y le dijo:

— Jaque mate. Tienes el sable detrás mio, si creas un arma de fuego lo apagaré con mi espada y no puedes escapar. ¿que harás ahora?—

— Tienes razón, no puedo escapar y no vale la pena que cree una arma. Pero... viajando con Jules se aprende cositas muy buenas. Por ejemplo... tener un plan B. ¿porque crees que dejé mi sable allí? ¡FLAME AHORA! ¡Torbellino de fuego! —

— ¿Has dicho Flame?— antes de que pudiera decir otra palabra mas,

Lyam se retiró de la zona, Marlene se envolvió de un poderoso Torbellino de fuego, dejándola en el centro de todo efecto dañino. Todos los demás se sorprendieron de los reflejos que tenía Lyam al poder hacerle eso a ella. Jules les dijo:

— Que rápido aprende Lyam, yo no me lo esperaría. Me encanta que sea tan creativo. Yo también puedo ser igual o mejor que él. —

Venelope se fijó en la sonrisa de felicidad de Jules e hizo lo mismo, también tenía ganas de demostrar porque era tan temida entre los guerreros de Tasynia. Lyam se quedó mirando el torbellino, pero de golpe... salió una voz que decía:

— Sorprendentemente asombrada, digno de un futuro heroe. Pero... recuerda que soy una Elemental de agua, como comprenderás estos ataques de tipo fuego no me afectan. Necesitarás algo más que puro fogueteo muchacho. Quería jugar un poco más contigo, pero no puedo bajar la guardia. Ahora si voy a ir en serio.—

Antes de que Lyam reaccionara, Marlene le lanzó un ciclón desde el cielo, atrapándolo dentro, él gritaba dando vueltas sin parar, ella no paraba de sonreír y hablarle. De pronto tuvo una idea, cuando se acercó al centro del ciclón creó un torbellino de fuego dentro, lanzando Flame hacia allí, haciendo un efecto contrario, el aire se calentó haciendo que el ciclón sucumbiera, utilizó bastante energía que le quedaba. Cuando el ciclón explotó, hizo un hueco en las nubes negras, haciendo que todos se quedaron mirando la belleza que había hecho Lyam al contraatacar de esa manera, Lyam se levantó como pudo del suelo apoyándose en su sable. Marlene se lo quedó mirando sin decir ninguna palabra, solo lo miró y le hizo una reverencia. Para demostrarle que le respetaba por lo que le demostró en combate. En ese instante Lyam sonrió, cayendo al suelo feliz y con una sonrisa de oreja a oreja. Jules y Venelope fueron a levantarlo, llevarlo donde estaban ellos. El rey Hym y Cleit se sorprendieron por las habilidades de él, al despertarse después de que Venelope le reponer sus fuerzas, tanto Marlene, Hym y Cleit lo felicitaron por el combate. Venelope alzó el brazo con decisión, señalando a Marlene y le dijo:

— Me toca a mi. ¿preparada para tener un combate electrizante? Pero antes debo quitarme la túnica. —

Estirpes de Linajes (Descubriendo la verdad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora