Capitulo uno: No pertenece a mi vocabulario

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 Dicen por ahí que el número perfecto en el planeta tierra es el número siete, como si de suerte se tratará. Hoy en día, ningún "número" cree en la suerte, lo que si creemos es en la perfección; "nadie toma piedras sin saber qué hacer, como para construir un puente, nada es suerte, todo es perfecto", una de las tantas citas extraídas de una de las clases del internado resonaban en mi mente cuando la aguja del reloj se propuso despertarme: eran las siete am. Mi mente aun seguía sumergida en un sueño innato, pero me limite a terminarlo, así podría empezar otro día mas. Mientras estiraba mis brazos, me frotaba los ojos, y estiraba todas mis extremidades, sonaba una música relajante, producida por el mejor pianista que pudo haber existido, un número talentoso: "533". "Home" sabia mis gustos, y para meditar, también. Cuando la media hora pasó, era momento de tomar mi vestimenta del día; lunes, hoy toca cocinar, visitar la granja de la ciudad, tomar nota de los avistamientos astrológicos, convencer a mi valedor que me lleve a conocer a la directora, y la ultima fue agregada a último momento. Un pantalón de vestir ceniza y una blusa crema era suficiente para el día.

El sol empezaba a subir, luchando para que las nubes dejen de estorbar. Al final, cerca de las ocho, el sol gano.

-Si.- Dije suspirando.- Siempre ganas.

Ya para las ocho, intente bajar lo más rápido al comedor, pero mi valedor vio la oportunidad para regañarme

-¿900? ¡Aun sigues dormida! El desayuno está listo y todavía no has bajado.

Su molesta voz, o incluso, a veces llena de paz, me hizo rodear los ojos mientras bajaba las escaleras.

-¿Y esa mirada? ¿No recuerdas que es sumamente importante llegar a tiempo para el desayuno? En la Gran Prueba cuenta como 10 puntos, y tienes que estar lista.

La mire mientras tomaba un vaso de la lacera y la llenaba de agua.

-Valedor, me preparas desde que tengo uso de memoria. Estaré lista ¿okey?

V-779 suspira, mientras me mira y sonríe.

-Disculpa yo.- Hace una breve pausa mientras hace girar la cuchara de metal con suavidad.- Estoy estresada, quiero que todo salga a la perfección.

¿Vieron? Otra vez la palabra "perfección"

-Otra vez esa palabra.- Dije sentándome a su lado y poniendo mi mano en su hombro.- Lo lograremos, tengo a la mejor valedora de Altam hasta la directora te aprecia ¿No?

V778 ríe y toma mi mano.

-No triunfarás porque tengo una amistad con la directora, si no que, ganaras por tus cualidades y tus aptitudes, eres un fenómeno, eso lo sabes, y es hora de que creas en ti misma.

Siempre evadí que mi valedor me diga "perfecta", no entiendo la palabra, y creo que nunca llegaré a entenderla.

-Bien... Hablando de la directora ¿¡Cuando me llevaras a la Gran Mansión para conocerla!? Quiero hacerlo antes de que empiece la Gran Prueba.- Como siempre me responda con un no rotundo, nunca perdía una oportunidad.

-Si me decías un mes antes de la Gran Prueba te hubiera dicho que si 900, pero como faltan solo tres días, no puedo, por que recuerda.- Se acerco a mí en modo de sigilo.- Pueden creer que intentas hacer trampa, y no queremos eso ¿verdad?

¿Trampa yo? Ja, tal vez trampa jugando a los naipes con mi valedor, pero trampa para la Gran Prueba, ¡Jamás! El resultado de esa prueba pone en juego el destino de mi vida, porque, quienes no aprueban, terminan siendo lo que nadie quiere ser, un Excluido.

-Jamás mi valedor.- Hago una pausa para tomar un sorbo de café para luego seguir.- Esa prueba dependerá de mi futuro.

-Me alegra oír eso.- Dice más tranquila.- Ahora, voy a poner a prueba tu memoria.- Dice en forma de juego, mientras se recoge su cabello rojizo con una coleta.- Primero, después de desayunar ¿Qué tienes que hacer?

Mujer y HombreOù les histoires vivent. Découvrez maintenant