uno | Casualidades o Causalidades

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- ¿Estás lista?

Asentí con pesadez y bajé a la recepción recargando mí brazo por encima de los hombros de Andrew, mi representante, como nos era costumbre ya que yo era un poco más alta que él.

- Vamos Iris, ¡estaremos en Londres!

- ¡Lo sé! pero la mayor parte por trabajo.-hice berrinche

Resulta que la histérica Dominique tenía un "increíble" negocio el cuál se llevaría a cabo por tiempo indefinido en Londres y estaba molesta porque sospechaba completamente en que el negocio era respecto a mí. Subieron las maletas al auto y dormí un poco en el transcurso de la mansión al aeropuerto.

Llegando a Londres Dominique avisó que debía hacer algo lo cual olvidé luego de que me dejara esperarla cerca de las puertas de salida. En cuanto a Andrew dijo que tenía que encontrarse con otro de su clientes antes de la noche pues según el itinerario de ambos el dichoso negocio se hablaría durante una cena en el viejo restaurante que casualmente era el preferido de mi padre cuando vivíamos aquí. Esperé un buen rato, divagando en mis pensamientos.

De todas las increíbles circunstancias que podía haber de estar aqui tenía que ser el trabajo. Suspiré decepcionada de todo hasta que una cabellera con risos alborotados llamó mi atención. El tipo era alto y delgado.

Inconcientemente mis pies dieron un paso al frente tratando de afirmar si aquel masculino porte era su único encanto y lo acompañaba un bonito rostro porque hasta ahora podría considerarlo mi tipo por muy superficial que fuera. Finalmente el chico giró su rostro hacía mí sitio. Avergonzada por ser descubierta mirándolo de esa forma me exalte abriendo los ojos como platos.

Pero al conectar nuestras miradas pude verlo a la perfección.

Realmente era el.

Nos acercamos uno al otro hasta que pude recibirlo con un gran abrazo. Casi siete años alejada de el y no había fuerza humana que me hiciera olvidar la paz que un abrazo de este chico podría proporcionarme.

A 8,750 km de distancia durante años y tuvimos que coincidir tontamente en Londres.

¿Por qué me sentia tan completa?

Al separarnos me di cuenta de cuanto había cambiado realmente. Ahora era por lo menos veinte centímetros más alto que yo y sus facciones estaban inusualmente muy bien definidas, el atractivo era imposible de ignorar. Me avergoncé, ¿Qué clase de estupideces estás pensando?

- No puedo creerlo, Iris Van Der Woodsen en Londres.

- Yo tampoco, mírate eres todo un hombre Oliver -reí- ¡Dios! al parecer eres el tipo más interesante del aeropuerto, casi pude echarte el ojo.

¿Eres idiota no Iris?

- ¿Casi? Eso me ofende Iri -expresó con fingido dolor. Escuchar ese nombre me remontó a los días en los que no hacíamos más que jugar durante horas. Iri. Solamente Ollie solía llamarme así, y no había escuchado ese apodo en años. No podía creer que lo recordara.

Teníamos como 10 años en ese momento.

- Te acordaste...

- No, no olvidaría eso. -sonrió.

- ¿Acabas de llegar?

- Exactamente, estaré aquí durante el verano hasta que reanuden mi temporada. Ya sabes, piloto.

Hacía tanto que me alejé de la formula, sabía y me alegré de su entrada al campeonato recién recibí la noticia pero por primera vez era testigo de la realidad.

- Uhh, el piloto entonces tendrá descanso.

- Ouais, ¿Tu qué haces por aca? Pensé que tú ocupada vida de modelo te lo impedía.

- ¿Te digo la verdad? No estoy segura de que hago aquí, solo que Dominique tiene un ¿negocio sorpresa?

Asistió apretando los labios antes de hablar pero un sonido en mi teléfono nos interrumpió. Era un mensaje de mi madrastra preguntando en donde estaba y explicando que debíamos reservar en el hotel.

- Yo... Ahm, sé que hace bastante no nos vemos pero ¿Te gustaría s- salir tal vez? Si tienes tiempo, claro -preguntó apretando su abdomen con el brazo.

- Creí que no lo dirías -exageré. Unos segundos después propuso pasar por mi al hotel, quise negarme pero el insistió así que le tuve que asegurar que le pasaría la dirección por mensaje más tarde.

Nos despedimos en un efusivo abrazo, no sin antes escuchar del mismo Ollie lo feliz que le hizo encontrarme y no podía estar más de acuerdo.

Algunas casualidades son más locas que otras y las consecuencias de esta no serían tan buenas

O tal vez no tan malas.


[...]

El siguiente capítulo será más largo, ¡Prometido!


𝐀𝐒 𝐈𝐅 𝐈𝐓 𝐖𝐄𝐑𝐄 𝐓𝐑𝐔𝐄 | Ollie Bearman Where stories live. Discover now