[EXO] Lluvia de estrellas ✦

Extra: Error Absoluto (Interludio).

Cuando su madre mencionó visitar After Nine con su padre un fin de semana, la constante idea de estar yendo al lugar correcto lo hizo tomar la decisión. HyungSeo era la representación exacta de estabilidad y atracción, le encantaba besarla y hacerle reír, adoraba como ella podía estremecerle y sacarlo de su zona de confort. Por lo que... presentarla a sus padres no pareció tan mala idea.

Excepto que no salió como lo planeó.

Desde antes de estacionar su Mercedes, la fila de gente a las afueras del club de su hermana le dijo que algo andaba mal. Las personas apilándose esperando entrar no vestían como los recurrentes y aburridos oficinistas, o las sobre producidas parejas que lo visitaban para tener una cita. Los chicos y chicas ahí vestían casuales y más como grupos de adolescentes salidos de Instagram.

—Pensé que dijiste que era un club de jazz —HyungSeo miró por encima de su hombro, a las mujeres con tops cortos y pantalones holgados; a los chicos en jeans y playeras anchas de estilo urbano—. ¿Hay algún evento hoy?

—No lo sé, Yoora no sabe que estoy aquí y mi madre no lo mencionó...

La puerta al club fue abierta tan pronto el guardia de seguridad al frente reconoció su presencia. Chanyeol pensó que, sentirse nervioso se debía a aventurarse a presentarles a alguien demasiado temprano a sus padres, pero su corazón le dijo lo contrario en cuanto lo vio tras ocho largos meses separados.

Era Baekhyun, lo supo incluso si éste le daba la espalda. Su silueta era tan fácil de localizar como la brillante luna ente las difuminadas estrellas. El cabello corto y cobrizo fue recortado a los lados y pasó a un tono natural castaño. Chanyeol supo que bajó de peso porque sus hombros se notaban más afilados, sus caderas perdieron volumen haciéndolo ver pequeño.

Cuando su ex dio media vuelta y lo miró, reconoció la sorpresa en sus ojos, los cuales pasaron de él a HyungSeo y repararon en la mano que le rodeaba la cintura.

—Chanyeol, hola.

El científico soltó a su novia sin pensarlo demasiado. Baekhyun, por lo que había escuchado, continuaba en tratamiento y no quería estar afectando algo.

Sí, podría ser algo narcisista de su parte, pero ¿quién podría saber si él era fácil de superar u olvidar? Si hablara por él mismo, después de diez largos años aún actuaba considerando lo que su exnovio de instituto podría sentir o pensar.

—Baekhyun.

—¡Te conozco! —HyungSeo sonrió con sus ojos de media luna y apretó el brazo de su novio dándole una mirada—. Chan, este chico es súper famoso, ¿por qué no me dijiste que lo conocías?

El alto forzó una sonrisa, compartió una mirada con su ex y negó con la cabeza.

—No sabía que estabas interesada en las celebridades.

—Bueno, no como interesada en las celebridades... —HyungSeo le ofreció otra amplia sonrisa al cantante—. Me encanta la buena música y este chico canta asombroso. No pude sacarme de la cabeza Ghost por un tiempo, aunque no he podido reconocerla, ¿la escribiste tú? Es genial.

Baekhyun mordió el interior de su mejilla. Las miradas a los costados de quienes se tensaron con la interacción, se sentían como púas picando desde todos los ángulos en su piel. Casi podía palpar la preocupación de Sehun, o los ojos entrecerrados de Eunjung observando y analizando su reacción.

—Gracias, y sí, escribí la canción.

—Eres muy talentoso, como artista me da mucha curiosidad saber cómo consigues escribir cosas así...

—Muy bien —KyungHo interrumpió rodeando los hombros de Baekhyun—. Tengo que llevarme al protagonista de esta noche, lo lamento.

Chanyeol miró la acción con sorpresa, notando solo hasta que Yoora lo sostuvo del brazo libre que ella también estaba ahí.

—¿Qué? —El científico se confundió, susurró para su hermana—. ¿Baekhyun va a cantar aquí?

—Sí, ¿por qué crees que hay tanto público joven haciendo fila? KyungHo pensó que sería buena idea, pero siendo honesta no creí que atrajera tanta gente. Como puedes ver, me equivoqué. —Yoora vio a su esposo llevando a Baekhyun hacia el pequeño escenario al fondo, escuchó a la que debía ser la cita de su hermano gritando un fighting para el cantante—. ¿Te sentarás en la misma mesa que mis padres? ¿O prefieres tomar una lejos de ellos?

—Claro, lo siento. Yoora, ella HyungSeo, mi novia —Chanyeol mencionó aún distraído, perdiéndose de la mirada que su hermana le dio a su pareja y luego al que se preparaba junto a la banda al fondo—. Me sentaré con mis padres.

En el intervalo lleno de presentaciones, y del ruido de los clientes entrando al lugar y acomodándose, Chanyeol trató de ignorar todas esas expresiones insinuando preguntas, así como las que reflejaban decepción y alegría.

Presentó a HyungSeo a sus padres, que asintieron en reconocimiento y fueron simples indagando sobre su relación.

El astrofísico creyó que su madre saltaría de felicidad, y que su padre le palmearía la espalda como felicitación u orgullo, en su lugar, guardaron silencio y pidieron copas de vino y whisky hablando del clima, de su adorada nieta, y de lo muy animado que lucía After Nine desde el segundo piso.

El elegante club se llenaba con las risas y ánimo de adultos jóvenes, quienes vitoreaban al ver a Baekhyun subir a ratos al escenario preparando su lista de canciones en el atril.

Las luces se hicieron más tenues, y su corazón latió en vértigo y anticipación. Chanyeol se sintió ahogar, ansioso por escucharlo cantar. Esperó con timidez hasta que la luz cenital iluminó su figura.

—Esta noche... —Baekhyun se veía nervioso detrás del micrófono, así que hizo una pausa.

La voz de Seulgi desde su costado se escuchó en todo el club cuando gritó: ¡Tú puedes, hermanito!

—Esta noche estoy muy feliz —continuó—. Tener la oportunidad de cantar para ustedes en un lugar tan bonito es mágico. Así que daré todo de mí para que disfruten y tengan una velada inolvidable.

Una ronda de aplausos comenzó desde la planta baja, interrumpiendo su discurso y haciéndolo sonrojar.

—Sé que hay personas que me conocen aquí —Baekhyun prosiguió—, y que vinieron específicamente a escucharme cantar, por eso preparé las canciones más significativas. Algunas son recientes, otras las escribí en mi adolescencia, abrí esa pequeña caja de recuerdos para compartirla con ustedes hoy, así que deseo que puedan enamorarse de cada letra. A esta primera, la llamé Astronomy.

Las luces iluminaron a la banda de Jazz, Baekhyun dio un asentimiento en señal para el que sostenía en violonchelo y hubo un conteo bajo antes de la que música comenzara.

Chanyeol sintió la vista nublándose, no supo si era por ira o tristeza, ni siquiera tenía la intención de corroborar cómo la atención de sus conocidos fue hacía él ante el título de la canción. Apretó en un puño su diestra bajo el mantel, negándose a aceptar que esa incomodidad era dolor, o que la sensación dentro de sus pulmones era el fantasmal malestar de La tos rosa.

Eunjung mencionó antes lo que eso significaba, padecerlo y creer padecerlo eran dos cosas diferentes. Por sus últimos análisis, él superó esa primera y segunda fase, y sería casi improbable que su cuerpo pudiera producir pétalos de nuevo.

«Hemos visto todo, desde Saturno hasta Marte

Por mucho que parezca que eres dueño de mi corazón

Es astronomía, estamos a dos mundos de distancia».

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