Después de infiltrarse en la oficina de Quanxi, buscaron la información de los demonios que tenia que matar y el ultimo lugar donde fueron vistos. Lo único malo, ninguno de los dos sabia leer.

Por eso simplemente mintieron a un trabajador de las oficinas para que les diga sobre la misión, que era capturar vivo o muerto al demonio.

Para llegar mas rápido a su misión, ambos tomaron el tren.

Ambos estaban aburridos, esperando llegar a su destino, hasta que Denji vio algo que le llamo la atención. Era un niño con un perro entre sus manos, el niño riendo y el perro ladrando de felicidad.

-Sangre fresca... -Long se preparaba para ir y matar al perro.

-Ni se te ocurra. -Denji la detuvo.

Se formo un silencio incomodo entre ambos.

-Sabes, tenia un demonio de mascota, se llamaba Pochita. -Menciono mientras señalaba su pecho. -Ya no puedo acariciarlo, pero esta bien, el es mi corazón ahora.

- . . . -Long pensó un poco sobre las palabras de Denji. -Cuando no trabajaba aquí ...las personas me querían muerta . . . yo solo intentaba sobrevivir y ser feliz matando. -Dijo nostálgica. -Trataron de ...matarme pero, Quanxi me salvo.

Eso puso a pensar a Denji, quizás él y Long no eran tan diferentes.

-"Creo que si puedo llevarme bien con ella".






. . .






Su viaje había terminado en frente de un edificio sin construir, solo eran andamios y paredes con ventanas mal puestas.

-Así que . . . aquí es. -Dijo Denji decepcionado. -Pensé que no tendría que volver a un lugar así.

-¿Qué quieres decir?

-...Nada, solo entremos.

Ambos ingresaron al lugar con cuidado, se separaron para encontrar al demonio. Con su buen olfato, Long encontró rápido al demonio, estaba herido por culpa de un cazador anterior.

-¿Qué quieres? ¿Acaso eres uno de esos demonios traidores? -El demonio herido y arrinconado trato de parecer fuerte.

-Necesito que me ayudes. -Se acerco con cuidado. -Mata al humano que esta a este edificio, te daré mi sangre para que lo hagas.

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