Capítulo 21. "Un ataque a la vez"

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Gracias por las 6K de lecturas, por sus votos y sus comentarios. Me alegran el alma mucho. Gracias por todo, mis corazones ❤️

Luciale. 

Las cejas moradas de Krissalida se contraen con más que perceptible confusión y, bastante oculto, temor. Sabe que yo y mi mujer tenemos idea de mucho, pero esperamos que ella hable, quizá para que yo pueda considerar la opción de permitirle redimirse. 

Tree la salvaría sin dudarlo, pero yo no. No soy el tipo de persona que olvida fácil, no siente rencores y perdona como si nada, como si la vida siguiera. Para mí, vivir no es lo mismo después de una traición, porque quebrantaste mi confianza y eso significa haber llegado demasiado lejos dentro de mí. 

De todas formas, ya no le entrego mi confianza a nadie. La única que la tiene es Rowan Becker. Nadie más es digno de tener en sus manos algo tan preciado, un arma de doble filo para mí. 

—No comprendo a qué se refiere, majestad. Jamás se me cruzaría traicionar a mi sociedad y mucho menos a mis emperatrices. ¿Quién se atrevió a difamarme de ese modo? —aparenta estar entre ofendida y molesta, si no la conociera ni supiera la historia de los Trayshon, tal vez le creería. Aprendió muy bien a fingir gestos o expresiones y a mentir como si se escuchara la verdad salir de su boca—. ¿Fue el Conde Veiretzo?¿O los demás Condes, Marquesas y Duques que desconfían de mi cargo? 

No pasa desapercibido para mí la forma en la que menciona "Condes, Marquesas y Duques", tiene muy presente que ningún marqués, condesa o duquesa se atrevería a "difamarla". Sabe quiénes están en su contra y quiénes están de su lado, apoyándola en cada una de sus decisiones para nada sensatas, pero sé que ella cree que sí lo son. 

Todos creemos que nuestras acciones son correctas porque en nuestra historia, pensamientos y mente, nosotros somos los héroes y no los villanos. No obstante, algunos poseemos ese estado de consciencia en que no siempre somos los benévolos, que en ocasiones adquirimos el papel de los malvados. 

Disfruto mucho de ese papel. Ser temida, odiada, la villana, quién lleva el control de la situación, quién gana, la que destruye todo por sus objetivos y le importa en lo más mínimo los demás. 

¿Acaso la vida fue compasiva conmigo cuando estuve con Herafel?¿Alguien creyó en mis palabras más allá de mis familiares, amigos y conocidos? 

—No puedo revelarte la identidad de quién lo hizo —espeto y me decido a verla fijamente a los ojos, esas iris aguamarinas que reflejan mentiras, emociones fingidas, pero que esconden a una mujer que ha sufrido mucho y que debe aprender a tomar sus propias decisiones, sin ser influenciada por nadie más que ella misma—. Fui clara con mi pregunta, Trayshon. Responde sin evadir. 

—No, no estuve involucrada en nada de lo que sucedió —miente de forma convincente, reprimo la sonrisa entretenida que quiere esbozarse en mis labios. Es una pena que intente mentirme cuando lo sé todo y mi mujer también—. Sin embargo, el Conde Veiretzo quiso solicitar mi ayuda para su señora y yo me negué. No traicionaría a mi imperio. 

Su señora. Al parecer, Killan adora a Nymra Polvest. Krissalida Trayshon sirve más que nada a los Arino encarcelados, pero de todas formas ellos, Herafel y la emperatriz de la destrucción están unidos en una especie de alianza contra mí. 

¿Quiénes se creen que son como para intentar que yo caiga?

—¿Nymra Polvest? —la pregunta repentina de Rowan pone en alerta a la mujer frente a mí—. Al Crastare impi nev pratyesh sempe, Krissalida Trayshon.

«La emperatriz de la destrucción no te protegerá por siempre, Krissalida Trayshon»

Una frase cargada de razón. Polvest desechará a Trayshon cuando ésta ya no sea de su interés y necesitará protección de alguien, más que obvio que ese alguien no seré yo. ¿Me cree tan estúpida como para no haber detectado su magia en la grieta de la barrera? 

Siniestra Nebulosa [1. Saga Divina Inmortalidad]Место, где живут истории. Откройте их для себя