Del odio al amor

Capítulo 21

CHRIS
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Han pasado días desde que Kim me coloco pica, pica en la ropa y decidí ya no hacerle ninguna broma para dejarla tranquila y la relación entre Kim y yo ha sido algo complicada aunque no nos hablamos ni nada

Me levanto de la cama, estiro mis brazos y me desvisto para irme a bañar y cuando me iba a colocar la toalla entra la Kim enana

—A ver idiota ya te e dicho mil veces que odio y detesto despertar y ver la maldita cocina desordenada...

Volteo y veo como su enojo se esfumó y colo una cara de sorprendida

—¿Que no estabas enojada?

—Si, aún lo estoy ¡Joder! Ya tápate ¿Que te pasa?

Me acerco a ella aún desnudo

—¿Por que tan enojona? Pero ya va, te noto algo incomoda jajaja no me digas que te incomodo

—Para nada, ya enserio tápate

Ella se tapa los ojos

—Te gusta lo que ves o te traigo tus lentes para que veas mas mejor

Kim quita las manos de sus ojos y no evita mirar mi abdomen y mi pecho pero enseguida vuelve a taparse los ojos

—Ya mejor me voy

Se voltea dándome la espalda y puedo ver que la Kim enana tiene un cuerpazo, para joderla me pego a ella y la pongo contra la pared

Agarro sus manos para que no se me escape y me pegó más a ella

—Chris descerebrado ¿Qué coño haces?

—Solo quiero saber si tu sientes lo mismo que yo

—¿De que hablas imbécil?

—Cada ves que peleamos lo disfrutamos de una manera lujuriosa y que al vernos fijamente tu me imaginas a tu lado como yo te imagino haciéndote tantas cosas que ni te imaginas y ya no quiero seguir fingiendo que te odio cuando me encantas, Kim enana

YO
Ok, estoy en una situación que no se si estoy en mi sueño o ya ando imaginando cosas en mi mente

No creo todas las locuras que me anda diciendo Chris pero hay algo en mi que no contraataca, en el fondo tiene la razón

—Tu silencio me enloquece y al quedarte callada me demuestras que tengo toda la razón del mundo

Joder y si que tiene la maldita razón

—¿Como puedes decir estupideces?

—Jajaja ahora entras en la parte de negación

—¡Suéltame!

—No te voy a soltar hasta que admitas que te gusto

—No

Estoy tratando de soltarme del agarre de Chris hasta que por fin me suelto y salgo corriendo del cuarto y me encierro en el mío, al cerrarla me recuesto en la puerta y me tiro al piso lentamente y escucho a Chris a través de la puerta

—Kim, por favor abre la puerta ¿Vale? Quiero hablar por primera vez civilizadamente contigo

—No, yo no quiero hablar contigo y ya déjame en paz, estas excitado o tienes las hormonas alborotadas y hasta que estés bien y todo este normal no voy a abrir la puerta

—Vale, como quieras... Ah, en la noche voy a tener una fiesta así que te quedas ahí para que no me la arruines

—¡Que! no, no tu no vas a hacer una fiesta aquí sin el permiso de nuestros padres