~~ 𝙒𝙝𝙤 𝘼𝙧𝙚 𝙔𝙤𝙪?
- 𝗜'𝗹𝗹 𝗽𝗹𝗮𝗰𝗲 𝘁𝗵𝗲 𝘀𝗸𝘆 𝘄𝗶𝘁𝗵𝗶𝗻 𝘆𝗼𝘂𝗿 𝗲𝘆𝗲𝘀
Donde Madeline Mayfield, gemela de Maxine y nueva en el pueblo, se aventura a conocer a los amigos extraños de su hermana y enamorarse de aquella rubia extrao...
Dustin y Steve bajaban, escuchando los reclamos de Robin, sin prestar atención al entorno y que Madeline no se llegó a sorprender ni empezar a realizar preguntas.
- ¿Cómo saben sobre esto?
Los chicos la volteaban a ver a la rubia para después seguir con la plática, ocultando detalles, claro.
Erica vio la habitación, los controles y el piso, noto algo extraño.
- Steve ¿Dónde está tu amigo ruso?
Todos dirigieron su mirada al lugar donde, se supone, estaba el hombre pero solo encontraron una mancha de sangre.
Cuando Madeline se dió cuenta de la situación estaban corriendo hacia donde todos los científicos para escapar de los guardias.
Necesitaría una visita al spa para tanto estrés.
Después de un recorrido expres en el laboratorio, empujar a unos hombres con extraños trajes rojos y ver cómo Steve aventaba varios barriles de metal para derribar a algunos guardias, llegaron a una sala llena de tubos, sin salida visible.
- ¡Mads!
El castaño estaba intentando evitar que los montones de hombres lograrán entrar, corrió para apoyar, soltando su mochila en el proceso.
- ¡Vámonos!
Erica ya estaba adentro de aquel ducto de aire acondicionado y la pelirroja supuso que llevaba su mochila porque no logro verla con Robin, además, los estaba ayudando por lo que necesitaría menos peso.
- ¡Vayanse!
Dustin no se movía, vaya estúpido.
- ¡No los voy a olvidar!
Rodaba los ojos, ya no tenía fuerza y eso colmo su paciencia.
- ¡Vete!
Y al momento que escucho la rendija cerrarse, le vencieron las fuerzas.
Salió volando junto con Robin y Steve logrando chocar con aquel mueble de metal blanco.
Ni siquiera tenía fuerzas para intentar algo, simplemente levantó las manos en señal de rendición juntos con los otros dos.
Nunca vio tantas armas y hombres frente a ella.
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Aquel lugar estaba enorme.
Reluciente por estar hecho de metal y con demasiado eco, era lo único que le molestaba, ni siquiera los golpes que le estaban dando le causaban tanta molestia como el eco de aquellos rusos susurrando cosas estupidas, o de la respiración pesada de la rusa que llevaron para darle la paliza de su vida.
¿Cómo llego a esto? Sencillo, pegarle a un ruso de por ahí.
De hecho, fue demasiado fácil soltarse, aún si iba rodeada de cinco hombres, logro tomar desprevenido a uno y después atacar a otros dos pero cuando quiso dar un paso se vio amenazada con metralletas en su cabeza y ahora estaba ahí, recibiendo golpes de una hermosa rubia musculosa.
