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Capitulo 6 - ¿Sentiste algo?

— Vamos a la casa, la señora Lucia tiene el número del medico de Mariana.

Cargué a Mariana con cuidado y la subí al carro. Carlos comenzó a manejar.

El camino a casa no es largo, pero a mi se me está haciendo eterno y no dejo de mirar a Mariana.

Luego de un corto rato llegamos, saqué a Mariana del carro y la llevé hasta la sala. La señora Lucia nos estaba esperando y al ver a Mariana así se preocupó.

Ella nos hizo entrar a la sala y me indicó que acostase a Mariana en el sofá.

Me preguntó que sucedió a lo que yo le expliqué todo, seguidamente la señora Lucia tomó el teléfono y llamó al médico y este dijo que llegaría lo más pronto posible.

Mientras que no llegaba me aseguré de abrigar a Mariana adecuadamente para ayudar a combatir la sensación de frío.

Carlos tuvo que irse, nos pidió que lo mantuviéramos informado dicho eso se despidió de nosotros y se fue.

Luego de un rato llegó el médico y examinó a Mariana, confirmando que su estado de embriaguez estaba afectando su temperatura corporal. Nos dijo que Mariana estaba exhausta y debería descansar por lo menos unos días.

Asimismo, nos recomendó darle mucha agua y alimentos ligeros, y que la temperatura de la habitación en la que estuviera no fuera muy fría.

Nos pidió informarlo sobre cualquier cambio en el estado de Mariana y nos recomendó que llamara a emergencias si notábamos alguna deterioración en su estado. El médico se retiró y le deseó a Mariana una pronta recuperación.

Después de que se marchara, lo primero que hizo la señora Lucia fue hablarme.

— ¿Estas seguro de que solo fue eso? ¿No le paso nada más?

— Estoy seguro, le quite el tercer shot antes de que se lo tomara. -respondí-

— Entonces, ¿qué te hace pensar que esto no ha sido un simple exceso de alcohol? ¿Seguro que no tomo nada más?

— La verdad es que no lo sé. Mariana no ha parecido la misma últimamente.

La señora Lucia me observó con preocupación y me preguntó:

— ¿Has notado que Mariana ha estado cambiada últimamente?

— Claro. Recientemente, Mariana ha estado triste, no se ha sentido del todo bien, e incluso se ha mostrado con diferente carácter, no sé bien por qué.

La señora Lucia se quedó pensativa por un momento, y yo me pregunté qué estaba pensando. Al final, me dijo:

— Ehm creo que necesitamos darle un espacio y dejarla resolver lo que sea que le está pasando. Quizás necesita tiempo para sí misma.

— No creo... Pienso que en estos momentos es cuando más compañía necesita, pero no la de cualquier persona, alguien que esté con ella y que la cuide para que no cometa estas locuras. Realmente se ve que no está en un buen momento, cuando se tomo los shots ni siquiera parecía que lo hacía por el reto.

La señora Lucia asintió. Parecía estar de acuerdo conmigo. Después de unos minutos, Mariana empezó a moverse un poco. La miré y vi que comenzaba a abrir los ojos.