Capítulo 48.

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__ No lo digo por eso, Valentina __ la pobre señora Altamirano tenía que sobar sus sienes para mantenerse serena, lidiar con su hija últimamente era muy difícil __ Es para que me llames y yo venga por ti. Tu padre saldrá tarde del trabajo así que yo estaré al pendiente. No me pongas esa cara, Valentina, estoy haciendo esto por ti. Ahora baja del auto y entra a clases.

__ Odio esto.

__ Yo a ti te amo, mi amor. __ Valentina la ignora y simplemente baja del auto y avanza hacia la entrada, su madre baja el cristal del auto y continúa gritándole desde ahí __ ¡Qué tengas un buen día hija! ¡Te amo! ¡Se educada!

Valentina ignoró todos sus gritos y se alejó del auto lo más rápido que pudo para que su madre no continuará avergonzandola. Estaba por entrar en la reja pero el guardia la cerró justo en su cara y se posicionó ante ella.

¿Qué demonios?

__ ¡Eh! ¿En serio vas a cerrarla?

Todos los alumnos que quedaron afuera al igual que Valentina comenzaron a quejarse de que no los dejaran pasar. El flujo de entrada se había detenido debido a una estudiante que se encontraba discutiendo con el hombre de seguridad.

__ Si no te quitas el piercing, no pasas.

__ ¡Es solo un arete! ¿En que les daña eso?

Valentina observa curiosa a la chica, solo es capaz de ver su perfil pero puede notar la joya en su nariz. Valentina levanta las cejas, vaya, la verdad es que le queda bien.

__ Siempre es lo mismo contigo, Flores. Ya deberías estar acostumbrada a quitártelo.

__ Es que su regla no tiene ningún sentido. El piercing no me impide leer, ver, sumar, restar. ¡No me perjudica en nada! Puedo tomar mis clases sin problemas.

__ Hazte a un lado que tengo que dejar entrar a tus compañeros. Ándale, libera el camino.

La chica del piercing se hace a un lado con el rostro lleno de frustración, la reja por fin se abre de nuevo y tanto Valentina como los otros alumnos pasan al fin.

Valentina no había dado ni tres paso adentro de la escuela cuando sintió una ráfaga de viento pasar a su lado, y seguido de esto la imagen de aquella chica correr a lo lejos con dos maestros detrás de ella.

"Antonella"

"Antonella"

"Detente"

"Vuelve aquí, Antonella"

Valentina no podía creer lo que sus ojos veían, realmente había dos docentes corriendo detrás de una alumna. Eso parecía un verdadero circo.

Sobre todo cuando por fin la atraparon y la llevaron casi arrastrando a dirección. Valentina tenía media sonrisa en el rostro ante lo inusual de la situación y esa sonrisa solo creció cuando aquella chica salió del dirección con un papel en la mano.

__ ¡Métanse su reporte por el culo!

Una mujer bajita y con lentes salió de la dirección y se encargó de casi empujarla hacia su salón de clases.

__ Guarda silencio, Antonella, o transformare tu reporte en un citatorio para tus padres.

Pero la chica no dejo de lanzar insultos al aire y quejarse todo el tiempo a lo largo de los pasillos. Valentina que era una espectadora de la escena sacudió la cabeza tratando de deshacerse de esa sonrisa involuntaria en su rostro.

"Antonella". Así que ese era su nombre.

Bien, Antonella parece una chica interesante.










Entendido, profesora. TERMINADA. Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt