❝𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀❞ ¦ 𝐒𝐚𝐇𝐲𝐨.

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⩩ butterflies.

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— Entonces te gusta verme sufrir por ti. — murmuró Sana antes de unir sus labios.

No se comparaba con su beso en el pasillo, está ocasión había algo haciendo un remolino en el estómago de la alfa. Su corazón parecía latir a la par del de Jihyo, podía oírlos retumbar juntos. Suspiro satisfecha en medio del beso al sentir una mano acunando su nuca y otra exactamente a la altura del corazón. Abrazo la cintura de la menor y la recargo por completo en la puerta del automóvil.

Los labios japoneses sabían a vokda y menta, y aún con el alcohol en su lengua, Jihyo se derritió de dulzura por el contacto.

Changmin mantuvo su distancia, apenado de presenciar la declaración y la reconciliación instantánea de la mujeres. Minutos atrás creyó que tendría que alejar a Sana de su secretaria, pero ahora dudaba mucho que Jihyo soltara a la alfa.

En fin, estaba feliz por ellas al ver que estaban contentas de nuevo, pero se hacía tarde y tenía que levantarse temprano el siguiente día.

Se detuvieron para respirar mejor, ambas agitadas por la acción y se sonrieron mutuamente, incapaces de creer que la omega ya había aclarado sus sentimientos.

Jihyo limpio con su palma los labios de Sana  manchados de su labial.

Ya en sí, noto más el sabor de whisky y menta en su boca, producto de compartir adn con la alfa.

Momo sonrió a la lejanía, feliz de que Jihyo se haya confesado, su único problema es que su prometida la mataría si no llegaba en quince minutos.

— ¿Quieres qué te lleve a casa? — preguntó Momo en dirección a Miyeon, estaba segura que Sana no se querría separar esa noche de Jihyo.

Solo le había dicho que le gustaba, pero para Sana eso podía ser la mayor muestra de amor, porque se lo decía la omega que comenzaba a querer y ahora ya sabía que existía una oportunidad con ella.

Cho asintió, no queriendo perturbar el momento romántico.

Hirai la encaminó hasta su mercedes, pasando de largo sin detenerse a mirar a Sana y Jihyo. Moría por saber como se dieron las cosas entre ellas, pero después tendría el tiempo para preguntar.

Ambas ya dentro del automóvil, Momo se tomó un minuto para avisarle a Sana sobre su presencia, aclarandole que ella llevaría sana y salva a Miyeon hasta la puerta de su casa, y que tenían mucho de que hablar.

Probablemente se haría un chismerio en la empresa, en caso de que Minatozaki y Park confirmaran una relación amorosa.

— Nada de esto a nadie, Miyeon, por favor. — le pidió la alfa mientras conducía a la dirección dada por la menor.

— Lo tengo claro, señora Hirai. —murmuró Miyeon, ahora tenía un contrato con la empresa de Sana por medio año, si le dolió verla besándose con Jihyo, no tenía idea de cómo sobreviviría a esos seis meses.

Sana se quedó contemplando a Jihyo por lo que pareció una eternidad, estaba emocionada en exceso y eso que minutos antes se entero que le gustaba a Park, no que le quería o le amara, una palabra más cariñosa con un significado aún más fuerte, pero no le importo, tenían tiempo de sobra para ir descubriendo el amor juntas.

Claro, si Jihyo estaba de acuerdo con iniciar algo.

— ¿qué sigue? — preguntó Sana, ahora temerosa de tener otra negativa de Jihyo.