1.3K 124 13
                                    

Missa se encontraba sentado mientras utilizaba su arco de bajo, la cuerda de aquel arco daba el tono perfecto de un bajo real.
¿Por qué no usaba el suyo o su guitarra?, Pues la respuesta era muy simple.
Desde que Chayanne salió del cascaron y creció tomaba su guitarra prestada e iba a cantarle y tocale la guitarra hasta la ventana de la casa a Ramon, aquel pobre niño se la vicia encerrado desde que el irresponsable de Spreen y Fit pelearon, la vida de Ramón era bastante triste, pero Chayanne y Tallulah se la alegraban.
Después de todo, los tres eran primos.
Y su bajo no lo tocaba por que estaba roto, tenia que arreglar una cuerda pero lo haría después.

-Este es un arco, y lo estoy tocando,
No necesito guitarra, si me suena como un bajo; componer es muy sencillo, por que muy debes en cuando, escuchamos melodías, cuando no la estas buscando.
Se muy bien, que te estás preguntando, ¿Y ese arco para que?, ¡Missa ten mucho cuidado!, tengo un mal presentimiento, la suerte no esta a tu lado. Esperemos una flecha no me acabe atravesando.

-Cariño, ¿Estas bien?

La voz de Philza se hizo presente en aquella pequeña casa, debido a esto un susto le causó a Missa, no pensaba que volvería tan pronto de su caminata diaria, aúnque, esto le alegraba.
Su vista fue a posar sobre aquel Rubio que lo miraba algo confundido debido a la última parte de la canción.

-Hola Phil, claro, estoy bien, solo es una canción jajs, ¿Cómo estás?

-Oh, entiendo.
Estoy bien, gracias por preguntar; ¿Y tu?

-Me encuentro bin cariño.

-Me alegro.

Philza se acercó hasta al azabache para así colocar una mano en su mejilla y juntar sus labios en un pequeño beso.
Beso que fue correspondido por aquel azabache.
Ambos se separaron e hicieron contacto visual, una sonrisa cálida ambos se dedicaron.
Aquel momento de silencio era maravilloso para ambos, solo ellos, nadie más, un ambiente romántico y sus miradas de amor encontrándose, nada podía arruinar ese moment-

-¡PADRES!

Bueno, al parecer sí.
Philza bufo un poco molesto al ver que abian arruinado aquel momento romántico con su prometido.

-Voy a ver que necesita nuestro hijo.

-Sí claro.

Phil beso la mejilla del azabache para asi alejarse, caminando a la puerta, abrir esta y salir a ver que necesitaba Chayanne.
Mientras Missa sonreía bobamente, aquel rubio lo tenía embolsado en un entorno de amor puro, lo amaba, y bastante, lo que mas le ponía en felicidad era el echo de que ambos estaban comprometidos y dentro de poco se casarían; un par de semanas atrás Philza le había pedido matrimonio a Missa, este obviamente acepto.
Spreen fue el primero en enterarse, Missa no pudo guardar bastante el secreto ya que esa misma noche fue a contarle todo a Spreen.
Aquel oso le felicito por su casamiento.
Aun que Missa sabía que por dentro motia de celos, el perder a Roier le afecto, pero, ¿Que podía hacer?, Roier se había enamorado de Cellbit, un brasileño que llegó a la isla en el tiempo que Missa estuvo en un viaje.
Ahora que lo recuerda, un brasileño llamado Forever quería quitarle a su Philza, pero Chayanne no lo permitió y Philza se mantuvo firme al amor del azabache.
Recordar esta pequeña historia que Chayanne le contó le hacía sonreír y amar cada día más a su familia, un familia que se formo por una obligación, aquel huevo que debían cuidar un par de semanas ahora era un niño fuerte, ahora era su hijo, y vaya que no lo dejaría, por nada.

En la mente de Missa un futuro se reflejaba, un bello futuro a lado de su esposo e hijo, viviendo aventuras, cuidando a quienes lo necesitan.

Here I am honey. Where stories live. Discover now