❥ ; 4 - Eres mío

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Los labios de Cyno estaban a escasos centímetros de los de Tighnari. El omega no podía parar, no quería parar. Deseaba besarlo y que fuera suyo en ese momento, pero Alhaitham cruzó su mente y en ese instante algo lo sacó de su ensoñación. El teléfono sonaba de forma insistente y, como si quemara, se separó del beta para ir a cogerlo.

—¿Sí?— dijo tratando de sonar lo más natural posible.

—¿Nari? ¿Te pillo ocupado?— cuestionó Alhaitham al otro lado de la línea. Se le hacía raro que hubiera tardado en responder.

—No... Solo estaba en el baño— dijo y se golpeó mentalmente. ¿Qué había estado a punto de hacer? —¿Ya terminó la reunión?

—Sí, hemos decidido terminar por hoy. Mañana por la mañana iremos a hablar con el alfa— comentó y suspiró con pesadez. —Estoy cansado, los chicos también, así que querían ir a comer algo. Yo estoy ya de camino al hotel.

—¿El alfa que hizo eso?— cuestionó y miró a Cyno antes de señalar la pizza para que siguiera él. No quería cenar demasiado tarde y se habían entretenido demasiado. —Deberías cenar también.

Cyno lo comprendió y decidió ir a limpiarse un poco antes de continuar con la pizza rápidamente. Al menos eso le tendría distraído y trataría de no pensar en lo que casi había ocurrido entre ambos.

—La manada del norte dicen que está encerrado, así que mañana hablaremos con él— explicó Alhaitham. —La verdad es que no tengo mucha hambre, prefiero relajarme. ¿Tú ya has cenado? ¿Qué tal la pizza?

—L-la pizza... Estamos en ello...— dijo y miró a Cyno sintiéndose muy mal de forma repentina. —Deberías comer algo, aunque sea por mí... no quiero que te pongas malo.

Alhaitham pareció darse cuenta del tono ligeramente nervioso de su voz, pues se quedó en silencio unos segundos antes de volver a hablar.

—¿Va todo bien?

—Sí, es que hemos llenado la cocina de harina... Lo siento, lo limpiaré— respondió el omega, convencido. —No me cambies de tema, tienes que comer.

—Está bien— respondió Alhaitham y soltó una suave risita más relajada. —Eres adorable en realidad, no te preocupes por la cocina. Me alegra que lo pases bien y estés cómodo con Cyno.

—No soy tan adorable...— pronunció y soltó una suave risa. —Alhaitham... si quisiera leer y aprender cosas... tú...

—¿Yo... qué?— cuestionó el mayor ya que Tighnari parecía tardar en finalizar la frase.

—Soy omega, pero siempre he querido estudiar biología... P-puedo hacerlo desde casa...

—Oh, ya entiendo...— murmuró. —No tengo ningún problema en leas y aprendas algo que te guste. En realidad creo que es una gran idea, nunca he querido una pareja solo para que sea lindo y me gusta poder tener conversaciones fluidas y que me enseñes cosas.

El brillo en sus ojos lo decía todo. Definitivamente Alhaitham era su hombre y no debía distraerse, Cyno no era para él, era un beta, pero ¿por qué le dolía?

—Eres el mejor...— pronunció emocionado. —Voy a ir a cenar y a ver una peli, nos vemos ¿mañana? Tengo muchas ganas de verte, siento ser tan pesado.

—No eres pesado. Yo también tengo ganas de verte— respondió el mayor y sonrió ligeramente. —Te iré avisando de cómo va todo. Ahora disfruta de la cena y de la peli.

—Gracias, amor... ¡y come algo!

Dicho aquello colgó y fue a ayudar a Cyno. El resto de la noche transcurrió tranquila. La pizza estaba deliciosa y habían decidido poner una película de amor. Ambos se encontraban en el sofá y Tighnari se estaba quedando dormido con la cabeza apoyada en el hombro del beta. Cyno aprovechó esto para observar las expresiones adormiladas de Tighnari y suspiró. Le dolía demasiado tener que fingir que no había pasado nada, que no habían vuelto a estar tan cerca como para besarse. Desde lo más profundo de su ser, su instinto le estaba gritando que se quedara a su lado y que le hiciera suyo, pero le había visto tan feliz hablando con Alhaitham que simplemente no podía ser egoísta.

Destinos entrelazados (omegaverse) [FINALIZADA]Where stories live. Discover now