The Jars Of Destiny (Spanish Version)

Capitulo 5: El Florecimiento Eventual En Los Tarros

Jar Guard, o mejor dicho Mildred, tosió mientras lentamente abría los ojos y se encontraba con la vista de Susie arrodillada a su lado.

Lágrimas de alegría recorrían el rostro de Susie mientras exclamaba: "¡Jar Guard! ¡Estás viva!"

Entre los accesos de tos, Mildred logró esbozar una sonrisa juguetona y respondió: "¿Quién es Jar Guard? Soy Mildred", no pudo evitar molestar a Susie a pesar de la debilidad persistente por haber sido sumergida en el agua.

Susie se quedó boquiabierta por la sorpresa y la felicidad, su voz temblaba con emociones.

"¡Mildred! ¡Tú... tú lo recordaste!" dijo, besando a Mildred en la mejilla.

Mildred abrazó a Susie fuertemente.

"¡Me salvaste del mar!" dijo, mostrando gratitud y afecto en su voz.

Susie la abrazó con la misma intensidad.

Extrañamente, a pesar de su terrible experiencia en el paisaje nevado y el no tan alegre momento que tuvieron en el mar, ninguna de las dos se sentía mojada ni fría. Mientras se incorporaban, los ojos de Mildred se posaron en el paisaje conocido a su alrededor: El Norte Helado.

"Vaya, también recuerdo este lugar", dijo Mildred, "pero ¿por qué siento tanto calor?"

"Puse un hechizo para mantenernos calientes. Estábamos tan cerca del Norte Helado, y no encontré refugio, así que... aquí estamos", explicó Susie, "estaba muy, muy preocupada. No tienes idea, Mil."

Mildred admiró la belleza helada que los rodeaba, el paisaje invernal contrastando con el calor de la magia de Susie que los envolvía.

"Gracias, Susie. Nunca te rindes conmigo", dijo, "mi vida es mucho mejor contigo, hermana. Aprecio todo lo que hiciste por mí, desde que éramos jóvenes... hasta ahora."

Mildred dibujó dos figuras en la nieve, una representaba a Susie y la otra a ella. Hizo una línea para unir sus manos.

"Siempre me das el calor que necesito", continuó, "y... lamento haberte causado tantos problemas."

Susie notó el cambio en la expresión de Mildred, así que la abrazó rápidamente, ofreciendo consuelo con un cálido abrazo.

"Está bien, Mildred. Estás aquí ahora, y eso es lo que importa", dijo Susie.

Mildred se acurrucó en los brazos de su hermana.

Después de un momento, Susie habló, su voz tintineaba con curiosidad y un toque de vulnerabilidad.

"Aunque... tengo una pregunta, por si acaso: Si nunca hubiera logrado salvarte del mar, y hubiéramos tenido esos momentos - te miro, tú me miras - y me siento desesperada pero aún tengo que escuchar atentamente tus palabras... ¿Qué me dirías en ese momento? Considerando que llegarías a tus últimas palabras".

"Bueno, lo primero que te diría es "te quiero", y..." Mildred hizo una pausa, reflexionando sobre la pregunta de Susie, "incluso en los momentos más oscuros, encontré fuerza al saber que tú estabas allí, a mi lado".

Su voz tembló ligeramente, pero Mildred continuó decidida a expresar sus sentimientos, "Prométeme que seguirás adelante y vivirás la vida al máximo. Quiero verte viva y feliz, encontrando la felicidad en cada momento".

Susie asintió, animando a Mildred a continuar.

"Tienes amigos que te quieren profundamente, Susie. Nunca lo olvides. Ellos estarán a tu lado, pase lo que pase, incluso si intentas alejarlos. Apóyate en ellos, comparte tus alegrías y tristezas, y permíteles estar ahí para ti", continuó Mildred.