EL FAN

EL VIDEO

Eran las tres de la tarde, la habitación de Issa estaba sumida en un calor pegajoso e infernal que acompañado de los ruidos repetitivos de los grillos se hacía cuanto menos insoportable. Issa se dispuso a escribir a su mejor amiga con el objetivo desesperado pero urgente de salir de casa. -¿Lia que haces? -Fua... la verdad es que nada... ¡Genial A las cinco en el bar de fútbol de al lado del puente. Que va imposible... Mas tarde que he quedado con Narimene que tiene una crisis con el novio y si no me la cuenta revienta. ¿A las siete? -Ok, Hasta mañana.

Eran las seis y cincuenta y ocho, Issa estaba esperando y el sol aún estaba en lo más alto. Lía caminaba a paso acelerado porque llegaba seis minutos tarde y no queria que Issa le montara otro pollo. Al llegar, Issa la esperaba con una cara desanimada dándole a entender a Lia que no le había hecho ninguna gracia que llegara tarde, esta cara se vio interrumpida por una ligera risa que trataba de aguantar a toda costa, le resultaba gracioso ver a Lia caminando rápido tratando de encubrir que se había tomado su tiempo para salir de casa a pesar de haber fijado una hora, pero tenía que demostrar seriedad. Cuando Issa abrió la boca con intención de iniciar su sermón explicando porque era una falta de respeto llegar tarde a pesar de haber acordado una hora Lía lo interrumpió rápidamente con un simple "me gusta cómo vas vestido, de cani, pero bien vestido. - Pretendes hacerme la pelota? -Jaja un poco, ¿venga vamos a mi casa? Que sobra el chili que he preparado esta tarde y tengo un hambre de muerte. -Venga vale.

Una vez en casa Lía, esta e Issa se encontraban sin tema de conversación, pero tampoco se esforzaban por crearlo, habían llegado a un punto en la amistad en la que ya no se tenían que demostrar nada, sin embargo, Lia tomo las riendas de la situación abriendo un tema del que hablar-¿has visto el video este del juicio de un asesino que se ha hecho super viral? -un asesino?! -Si, pero tranquilo es uno que murió en la cárcel hace mucho, no te rayes. A ver enseña, enseña. Era un video en mala calidad en el que se mostraba a un hombre pálido de entre cincuenta y sesenta años que miraba fijamente a la cámara que lo grababa, lo que sumado de su cara llena de tatuajes religiosos y el silencio que habia en la sala lo hacía un video tétrico y escalofriante. Se creo un ambiente de tensión entre estos dos que una vez más Lía se encargó de romper -te has cagado jajaja. -tú también no me jodas. Dijo Issa ofendido, -yo, miedo? Que es eso. Exclamo Lía con un tono sarcastico relajando la situación aún más. -Pero... quién es? Dijo Issa dándole fin a las risas nerviosas; Lía cambio su cara dejando atrás el cachondeo y metiéndose en un papel serio para contarle lo ocurrido con el mayor dramatismo posible. Se trata de McGreg Como el luchador? Dijo Issa interrumpiéndola. -No coño, ¿me quieres dejar hablar?-Vale, Vale, sigue. -como decía se trata de McGregor Carter un asesino en serie que se caracterizaba por matar de una manera peculiar y retorcida a sus víctimas; confirmadas se hallaron tan solo sels, pero se aproxima que mató hasta once personas a sangre fría... -Joder. Dijo Issa desconcertado, Lía continuó con la historia -McGregor solo dejaba los brazos y las piernas de sus víctimas como firma personal, con los dedos rotos y sin uñas, este se quedaba con los torsos y las cabezas, dicen que era por un tema de fetichismo... pero no se... el caso es que llevaba un saco de tela como mascara con una sonrisa hecha de uñas humanas cosidas a la tela, al final lo arrestaron en 1989 y lo condenaron a cadena perpetua... este murió de un infarto en la cárcel en 1993. Issa se quedó sin palabras mirando al vacio, pensando en todo y a la vez en nada.

A la noche Lía lo acompañó a su casa y después de un abrazo de despedida cada uno se fue por su camino. Eran la una de la mañana e Issa se encontraba despierto mirando al techo y emparanoiado, hasta que se dispuso a coger el móvil y escribir a Lia Oye porque coño me contaste lo de ese tio. Lia le contestó rápidamente-Aun sigues con eso? Joder bro, no quería tampoco perturbarte tanto jajaja, tu solo duerme y mañana será otro día y ya se te habrá olvidado todo -Vale, entonces mañana como siempre en el puente después de clase.

El irritante timbre que marcaba el final de la jornada le sentó a Issa como un martillazo en el oído, pero le relajaba pensar en que al salir iría a comer con Lía en su fastfood preferido. Una vez en el puente esperaba una vez más a Lía quien llegaba tarde de nuevo con un refresco cola desventado en la mano. Lía esta vez ni se molestó en caminar rápido, llegó preparada a asumir la culpa de haber llegado tarde, sin embargo, sorprendentemente Issa no le dijo nada, simplemente se veía desanimado o más bien pensativo mirando al suelo -hey. Le dijo Lía y no obtuvo respuesta, Issa solamente dijo -Jürame que el tio ese está muerto... -que tio? Agh enserio, para ya, claro que está muertol ¿Qué coño te pasa? Dijo Lía molesta -no se es como que desde entonces no paro de pensar en él, tenía una mirada acojonante... -Ya... Llevas ya como cinco minutos intentando beber de esa lata, ya está vacía no va a aparecer más Nestea por aspirar jaja -Si... voy a tirarla jajaja. Lía se aproximó al contenedor, cuando se asomó un hedor penetró su nariz dejandola pálida, se quedó paralizada mirando hacia el contenedor, Issa se percató de que Lía había visto algo que la había perturbado de su paz, entre las basuras del contenedor se encontraba un brazo sin uñas con los dedos dislocados, tal y como se describían las atrocidades de aquel asesino de los ochenta. Issa gritó con todas sus fuerzas lo que hizo reaccionar a Lía quien cayó al suelo de espaldas mareada y desconcertada, estaba paralizada, Issa rápidamente trató de coger en sus brazos a Lía, pero pesaba demasiado, y los temblores de sus manos le impedían hacer fuerza, al instante Lía despierta de su parálisis y huye con Issa detrás quien se ahogaba por culpa del pánico y el esfuerzo fisico. Issa y Lía llegaron sofocados a la casa de los padres de esta, con los que habían quedado para cenar junto a la familia de Issa; una vez en el portal Issa exigió -Esto se quedará entre nosotros... es más, esto no ha pasado, nadie nos creeria y no es plan meter a nuestros padres en esto, ¿de acuerdo? -De acuerdo...

Una vez en la cena todos reían y contaban sus anécdotas vergonzosas entre ellos, las caras rojas de la risa y el vino caracterizaban esa situación sin embargo Issa y Lía se encontraban silenciosos, la madre de Lía, Amanda, les preguntó si se habían enfadado o si había pasado algo; cuando Lía estaba preparada a decir firmemente que no unas nauseas recorrieron el cuerpo de Issa junto a un escalofrio desgarrador-Tengo que ir al baño disculpeme. Dijo Issa sin esperar una respuesta, este fue corriendo al baño; All Mustafá el padre de Issa hizo un gesto de desagrado por la reacción de su hijo y le rogó disculpas a Amanda por el comportamiento de su hijo.

Dos semanas más tarde Issa recibe un texto de Lia: Hola Issa se que ha pasado un tiempito desde que no nos hablamos, pero tienes que ver esta noticia, responde a nuestras preguntas de lo sucedido aquella vez... Estoy flipando.