-No entiendo como puedes tener a todos esos tipos en puestos altos. Estoy segura que sería más fácil si los quitas-.

-No estoy en desacuerdo contigo, pero muchos son descendientes de los primeros Demonios y de familias que ayudaron a construir el Inframundo en sus inicios hasta lo que es ahora. No puedo retirarlos como si fueran peste, tienen demasiado poder político y me niego a que el Inframundo colapse porque su gobierno tiene una lucha interna. Menos en esta época donde varios podrían usar cualquier excusa para dar información clasificada para nuestros enemigos-.

Pero Sirzechs ya tenía un plan con sus amigos para limpiar el Consejo Demoniaco. Sabe que muchos de los concejales apoyan en secreto a la Facción de los Viejo Maou de la Brigada del Khaos y les dan información. El ataque a la reunión y la captura de Gasper fue prueba suficiente. Quiere usar a sus enemigos para encerrar o eliminar a los conspiradores que han envenenado por la política del Inframundo de las viejas costumbres, las mismas costumbres que casi los llevan a la extinción.

Claro que no piensa eliminar a todos. Hay algunos concejales que si pueden ver el valor de las acciones de las nuevas generaciones, y otros que estaba obligado a mantener por la estabilidad social del Inframundo, como era el caso de los Bael. Por suerte esta en buenos términos con el viejo.

-Aunque eso no evito que surgieran medios Demonios...- Sirzechs siguió con el tema principal. -Incluso desde antes de la Gran Guerra, los Demonios ya procreaban con otras razas. Debido a la baja natalidad de los Demonios, no eran muchos los casos de hijos Mitad Demonio, pero existían, mayormente con humanos. En esos casos, el hijo puede terminar de dos maneras: o puede que su cuerpo y alma se inclinaran más a su parte humana, haciendo que sus poderes Demoniacos fueran muy bajos o hasta nulos. O puede que se inclinaran más al lado Demoniaco, donde tiene todos los poderes y rasgos Demoniacos de su progenitor, pudiendo aprovecharlos. Para cual sea el lado al que se incline depende de la genética de los padres, sobre todo el de la madre, al ser quien engendra al bebé-.

Sirzechs tomo dos bolígrafos de su escritorio. Uno azul y otro rojo.

-Tomemos como ejemplo a ti...- levanto el bolígrafo rojo. -...y al Emperador Dragón Blanco- levanto el azul. -Tu caso es del que se inclina más al de un humano, ya que no tienes aura Demoniaca y ni siquiera alas de Demonio. Tienes la sangre de un Demonio, pero no los poderes o a las alas. Vali es todo lo contrario, es el segundo grupo, del tipo que nace con los poderes de su padre. Al ser el descendiente de un poderoso Demonio, él heredero sus capacidades genéticas. Una de las razones por las que es tan poderoso es porque combina sus habilidades naturales de Demonio con la Sacred Gear que le fue dada por su parte humana-.

-Básicamente... a pesar de ser Mitad Demonio, soy más humana- resumió Shoko su situación.

-Si, aunque igual tienes ciertas ventajas gracias a tu sangre: fuerza, resistencia y reflejos superiores al de un humano, aunque no al nivel de un Demonio puro, también vives más que un humano normal-.

-¿Cuánto?- Como chica, Shoko estaba muy interesada en saber cuanto viviría, pero sobre todo, cuanto más podría verse joven.

-Hmm...- Sirzechs lo pensó un segundo. -No sabría decírtelo bien, ya que tengo entendido que los Caballeros de Athena pueden vivir pocos siglos y hasta donde sabemos, un Mitad Demonio puede vivir casi 200 años, y eso siendo nacido de una humana normal, pero es difícil de decir con exactitud tu caso. Puedo pedirle a Ajuka que te haga un estudio para hacerlo más exacto. Aunque si te puedo asegurar que no tendrás arrugas o canas a los 50-.

Shoko suspiro. Al menos no tendría que preocuparse por esa edad. Sirzechs río.

-¿Algo más en lo que te pueda ayudar, hermana?-.

La Leyenda de las Facciones y del SantuarioWhere stories live. Discover now