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iv.
¿Estás Satisfecha?
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JJ Maybank era muchas cosas, pero mentiroso no era una de ellas. Así que, tal como lo prometió, se fue antes de que Blair pudiera pensar en despertarse al día siguiente.
Lo que significaba que se despertó en una cama vacía y fría con una nota desprolija en el lugar donde estaba su cuerpo anteriormente, una que decía "¿ESTÁS SATISFECHA?" en mayúsculas con su letra horriblemente desordenada porque sabía que ella nunca podía leerla cuando él escribía en minúsculas. Estaba arrugada, rota y casi cae al suelo cuando rodó hacia el espacio vacío. Y, para responder a la pregunta: sí, lo estaba. Estaba satisfecha, y era visible en su rostro mientras tomaba otra ducha por la mañana para deshacerse del olor a cera de surf de limón y menta y a alcohol antes de dirigirse hacia donde estaban el resto de la familia Cameron (excluyendo a Rafe) almorzando en el patio.
Se recogió el cabello detrás de la cabeza y tomó una jarra de jugo de naranja recién exprimido del mostrador, luego salió con una amplia sonrisa para reunirse con el resto. Era la vida que anhelaba, la perfecta, y no iba a dejar que un Pogue de entre todas las personas la arruinara porque ninguno de los dos podía mantener sus manos quietas.
Un día, sabía que cruzaría la línea de la perfección. Dejaría su piel en el borde del mundo si eso significaba que moriría como la chica que era ahora. O, al menos, esas eran todas las cosas que se decía a sí misma por la mañana para justificar ser tan mala persona. Que ella nació dentro de eso. Que ella nació para eso. Que la sonrisa Cameron es la puerta de entrada a todas las cosas turbias y que estaba subiendo por una pendiente muy, muy resbaladiza.
Pero ese día no era hoy, rezó, lavándose las manos con jabón de rosas para que las yemas de los dedos no olieran a ceniza de cigarrillo cuando se sentara con su padre y sus hermanas, y luego tomó un par de anteojos de sol Prada al salir. Fueron arrojados sobre el mostrador muy pretenciosamente. Sabía que eran de Rose.
Ward fue el primero en mirar la puerta mosquitera cuando se abrió, sonriendo ampliamente al ver a su hija—. ¡Blair! Estaba pensando en enviar la grúa a tu habitación para despertarte —carcajeó, a lo que ella se rió un poco. Retiró la silla vacía a su lado y le hizo un gesto para que tomara asiento, lo que ella hizo después de abrazar a Sarah por detrás y presionar un beso en la parte superior de la cabeza de Wheezie—. ¿Dormiste bien después de la fiesta?
Sarah casi escupió su jugo y Blair se atragantó con su propia saliva mientras se dejaba caer contra la silla, sonriendo falsamente—. ¿Qué fiesta? No tengo ni idea de lo que estás hablando.
