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Bam y el Sr. Benjamín estaban recorriendo el lugar del gran evento. Estaba siendo decorado de blanco y uno que otro toque de dorado y negro para resaltar la elegancia.
—¿Qué prefiere? ¿Ranúnculos o peonías? Estos irán como decoración en las paredes y en las columnas, junto con telas de seda que formarán arcos —señala los sitios en los que ya hay sirvientas recreando lo que recién explicó.
—Ah... No lo sé... ¿Por qué no le pregunta mejor a Yuri-noona? Ella no ha opinado casi nada —se justifica, aunque se estaba aburriendo.
Desde que Jahad intentó diculparse con sus padres, por... Básicamente arruinarles la vida al intentar matar al propio Bam y a su madre, había tenido que asistir recurrentemente al lugar donde celebrarían su boda.
Sí, su boda, con nada más y nada menos que con Yuri Ha Jahad, quien él consideraba su hermana mayor y ella lo veía como su pequeño hermano.
Lamentablemente, fueron los padres de ambos quienes decidieron que su matrimonio serían lo más correcto no sólo para perdonar al rubio, si no que beneficiaba a ambos reinos.
Mientras el reino de Jahad era no sólo el más popular entre el pueblo, si no también el más poderoso por ser quienes producían las armas y preparar a los soldados, el reino de Arlene Grace se había debilitado y perdido el respeto, pues la muerte de V, su padre, había llevado al reino a ir en decadencia poco a poco.
Su reino era el encargado de producir los hechizos y escribirlos en todo tipo de libros, lo cual era ciertamente importante, pero no escencial para la mayoría de reinos. Además, muchos subestiman a Arlene, creyendo que sin V sería nada, y aunque sí le hacía falta su otra mitad, siguió adelante para lograr cuidar y amar a su primer y único hijo, Bam.
