Por mi promesa hacia a ti Madre- Bungou stray dogs- Fem!Atsushiº-

-Capitulo 4.-

—Les pido que por favor me ayuden.... No que me ayuden si no que ayudemos a Atsushi y a los niños a que puedan estar a salvo...— silencio, juraba que oía mejor el tráfico o los automóviles de afuera mejor con este silencio.-

—Señorita....—

—Sara— terminó su oración en darle su nombre.—

—Sara, cuanto tiempo tenemos para dar el primero movimiento antes de que lo que tiene la mate ?— el detective de ojos esmeralda había hablado por la misma pregunto de todos.—

—Tenemos apenas contando mañana, un mes— respondió finalmente.—

—Sabe como deshacer el virus ?— La reciente detective había dado al clavo con esa pregunta si es que pida ayudarles.—

—Conozco el contacto que salvo a la persona que atendí del caso similar.—

—Y quien es ?— La azebeche se había interesado, el pronombre que había recodos cuando le avisaron por la nota que les dejo el doctor sonaba a un hombre.—

—Es una pariente mía— respondió hacia la pregunta de la doctora— Para ser precisa es mi tía.—

—Se encuentra aquí ?— el castaño mayor había apresurado su pregunta para dar con el tiempo exacto.—

—Esta en el extranjero, pero ante casos similares normalmente la contactan de otras partes del mundo, pero esta en su descanso.—

—Cuanto tarda en venir aquí ?— para sorteos a de todos esta vez pregunto Naomi.—

— Como en unas dieciséis a dieciocho horas más o menos— el cálculo era impresionante.-

—Has viajado antes ?— otra vez preguntó el de ojos esmeraldas.—

—Si— Haciendo una deducción, se dio cuenta que todo iba en lo correcto.-

—Enserio lo harán ?...—

—Dijiste que es tu amiga no ?— Dazai se había acercado ante ella e Izen se había alejado hacia el lado contrario, para oír la conversación.—

—Si.—

—Ella es igual nuestra amiga!— el peli-Naranja la sorprendió, no se arrepintió en su decisión de venir aquí.—

—Y a la vez encontró una familia— habló el presidente que la sorprendió tanto a ella como a sus empleados— Es una gran chica, que lucha por la seguridad de los demás y no dudará en acudir al rescate de otros, para que no sufran el tormento que ella vivió— las palabras las relataba mientras la plática que tuvo con ella la hacía recordar cuando rescató a Kyouka.—

Los recuerdos cuando cuidaba a Atsushi se le vinieron a la mente, la mano de ella entrelazada con la de ella, cuidándola, el aire y la atmósfera del orfanato no era la mejor, pero al menos estaban tranquilas.

La luz de la luna apenas y entraba a la ventana donde aveces se sentaban a leer los libros de la biblioteca.

Ese recuerdo la hizo poner su mano en su cabeza, y casi llorar.

—No llore Tía, aún no es momento!— hablo para sacarle de quicio y ponerse a reír—

—Es cierto, debemos salvar a tu madre...— dejando de lado la mano, miro hacia el primogénito de la mujer.—

(...)

Después de aquella plática La mujer se despidió para llamar a su Tía, y avisarle del accidente para que ayudara a la de cabellos blanco. Al quedarse un rato más terminaron conversando de todo lo que pasó con la nueva generación.