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¿Podemos hablar de lo doloroso que es perder a alguien?
Todo el mundo siempre pasa por perdidas y duelos, es peor cuándo se pierde a alguien que amas.
Es difícil que se vayan los recuerdos, las sensaciones y emociones.
¿Cómo se sana un corazón que pierde lo que ama y no podrá volver a verlo?
Sanemi, deseaba la respuesta. No quería seguir hundiéndose en alcohol y en esas pastillas asquerosas, estaba consciente de que eran malas pero las necesitaba.
Eran lo único que hacía que olvidará esa imagen, Giyuu Shinazugawa, era el nombre del protagonista, dónde se veía al azabache dormido, lamentablemente, para siempre.
A su lado, un frasco de pastillas, no supo reconocer de dónde salieron, solo que hicieron que su amado dejara de respirar.
Nunca se ha dejado de culpar por no notar lo que sucedía, no era su culpa, al menos no toda.
Habían pasado dos años y nunca lo ha dejado ir, Shinazugawa se encontraba parado frente a la tumba de su marido.
Pov. Shinazugawa
— Hola, amor. Ya han pasado años y si te soy sincero no puedo seguir adelante. No entiendo como es que los demás pueden, estoy seguro que si les duele que ya no estés pero no tanto como a mí... ¿Qué te puedo contar? Han pasado muchas cosas, Genya se casó y ya pronto va a adoptar. Siempre viene con Tokito a regañarme pero no puedo dejar de tomar, es difícil.
Me senté a un lado de la tumba de mi esposo, deje las flores que había comprado de camino. Solo guarde silencio hasta que pasó un rato.
—¿Crees que deba unirme a ti? No estoy encontrando sentido alguno estar aquí sino estás tú.
Fin del pov. Shinazugawa
El albino se levantó y camino fuera del panteón. Miro hacia el cielo, esperaba que pronto fuera hacía allí.
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