Colaborar para un romance de mentiras

Capitulo 14

Estaba en mi habitación pensando en lo que anteriormente me había dicho Jassiel.

Y es que no comprendía como dos personas pueden estar tan enamoradas y no hacer nada al respecto.

Como dos personas que se querían no se quedaban juntas.

Como dos personas se podían ver también juntas y no unirse.

¿Cómo por qué ninguno de los dos daba un paso?.

¿Por miedo?.

Por miedo a que nos vuelvan a romper el corazón  o por miedo a que alguno de los dos salga lastimado en el proces o por miedo a que no funcione o simplemente miedo a que se apague el amor.

Eso es lo que yo y Jaden teníamos.

Miedo.

Tenía claros mis sentimientos ya, tenía claro el por qué no lo intentaba y tenía claro que quería estar con él y él quién era él, lo único que no podía hacer es intentar algo olvidando el pasado. Y lo único que yo no tenía claro era el por qué no olvidaba simplemente lo que había pasado antes e iniciaba de cero con alguien que me quería y me respetaba cosa que no pudieron hacer antes y el por qué seguía con esa inseguridad o el por qué él también seguía con esa inseguridad.

Me gustaba, sí.

¿Estaba enamorada?.

Si.

Aunque no lo admitiera.

Y no solo hablo del físico, hablo de todo lo que incluye gustarte alguien, hablo de sus emociones, sentimientos, sus características y su personalidad.

Quería olvidar el pasado, sí.

¿Sería fácil?, no.

Nadie dijo que sería fácil.

Pero aún así lo intentaría por el.

¿Valdría la pena arriesgarse? no lo sé, pero aún así lo haré.

Aún así lo haré porque quiero que sepa lo que se siente ser amado y lo que se siente ser respetado.

Así que tome mi teléfono para decirle que quería hablar con el.

Pero antes de tan siquiera poder marcar su número, mi madre me llamaba.

No podia evitarla si no quería que al final se molestara peor conmigo.

-¿Qué sucede mamá?.

-No entiendo cómo eres mi hija.

Suspire y empecé a escucharla.

Debia hacerlo, aunque no quería.

Después seria peor si colgaba.

-¿Qué hice ahora mamá?.

-Aparte de existir Valerie Jones. Aparte de eso te detesto. Te odio, te odio con cada letra de las palabras.

Cuando escuché su tono entendí que estaba ebria.

Algo le había pasado, si suele hablarme a gritarme por teléfono, pero la mayoría de las veces es porque se embriagó.

Y odiaba cuando hacía eso, y cuando me hablaba mal.

O me decía cosas hirientes.

-En dónde estás mamá...voy por ti.

-¿Ahora si te preocupas?.

-Apesar de todo mamá, siempre lo hago.

Y por supuesto que lo hacia, lo hacia apesar de que cada que nos veiamos habia discusiones, lo hacia apesar de que cada día de mi vida recordaba lo mierda que me hizo sentir, y de que cada día me recordaba lo buena para nada que era.