Differents Souls[Tom Kaulitz]

༄ 𝗪𝙝𝗼 𝙞𝘀 𝙝𝗲?

En cuanto escuché una voz saliendo de algún lugar mi mirada se dirijio a este para ver salir a aquel chico.

-¿Quién eres?- caminé pasos atrás mientras esté se acercaba a mi.

-Eso no tiene nada que ver ahora hermosa- camino hacia mi haciendo que yo chocará contra la pared. -Bill si que hizo el trabajo..- se mordió su labio inferior para tomar mi mano y poner palma con palma junto a la de el.

-No me toques.- aleje mi mano de este haciéndome a un lado para salir de dónde me encontraba pero este me tomo de la cintura apretándome hacia el.

-Yo decido que harás Megan.- me apretó a su cuerpo para besar mi cuello, trate de empujarlo pero este era más fuerte que yo y no conseguía nada. No entendía como este se sabía mi nombre si yo no lo conocía o eso recordaba pero no me agradaba un poco este, alcance a ver a Bill parado viendo como aquel chico me tenía en su agarre.

-¡Bill, ayudame por favor!- mis ojos se empezaron cristalizar al sentirme incómoda ante el agarre de este.

El chico se despegó de mi volteando a ver a Bill y darle una sonrisa. -¿Le has contado lo que haremos con ella?- me miró para luego alejarse y acercarse a Bill. -¡Vamos! Dile que no eres su amigo y que solo la has engañado.- hizo una voz de burla mirándonos a ambos.

Al ver qué Bill no decía nada y mantenía su cabeza para abajo no pude aguantar a qué una de mis lágrimas callera en mi mejilla mirándolo sería y negando. -Por favor... quiero ir a mi casa.- me arrastre contra la pared para caer y tomar mis piernas en un abrazo y juntar mi cara a ellas.

-Descuida Megan. Si te comportas más fácil sera este juego.- dijo Tom acercándose a mi para luego murmurar algo en mi oído. -Solo has que me divierta y estaras fuera de peligro.- dio una risa nasal y mordió la comisura de mi oído para caminar a pasos largo y llegar a Bill. -Llevala a su cuarto.-
Mi mirada quedó en Bill el cual se acercaba a mi y solo yo sentía como mi cuerpo temblaba.

-Vamos Megan.- este trataba de hacer contacto visual conmigo.

Me levanté sola y lo mire sería. -Joder, mirame Bill. ¿Es enserio? No debí haber confiado en ti desde ese maldito instante... ¡eres un estúpido!- sentí como mis mejillas ardían y mis lágrimas brotaban nuevamente callendo hacia mis mejillas.

-No puedo ayudarte a nada Megan... Como estuchaste a Tom, solo comportate y puede que tenga un poco de compasión contigo.- este me tomo del brazo jalándome hacia la parte de arriba para llegar a un cuarto y dejarme ahí. -No intentes nada. Tienes todo, es como tú nueva casa, ropa, agua, comida, tienes todo... no hagas tonterias.- este salió del cuarto dejandome sola ahí.

Mis ojos se habían puesto rojos, empezaba a temblar así que camine directo a la cama y me acosté boca abajo haciendo escapar un grito que quedó atascado en la cama. Ahora odiaba mi vida mucho más que antes. Odiaba creer en las personas para que al final me pagarán con mierda de cosas, ahora yo me sentía tan insegura no tenía a quien hablarle ni a Juliette ella me había hecho mucho más daño que nadie. ¿Qué clase de amiga le daría una sustancia tóxica a su amiga?. Sabía que como yo ella podría haber estado igual sin saber lo que había consumido gracias a quellos chicos que los hacian llamar amigos pero de eso nunca tuvieron nada. Si no hubiera sido por tomar aquella pastilla aún me encontraría en mi casa disfrutando de la vida, no esté maldito lugar que no conocía ni sabía dónde mierda quedaba. Si no hubiera confiando en Bill tampoco me encontraría aquí este solo me salvó para traerme aquí como un objeto sin sentimientos o valor alguno. ¡Gracias Megan Blossom por confiar en gente que no se debía!.

Mis lágrimas dejaron de caer y mi respiración se volvía cada vez más tranquila sin temblores ni nada, me levanté de la cama virandome al espejo y odiando cada parte de mi. Caminé hacia la ventana está demostraba que aquel lugar donde me encontraba era un bosque, por más que corriera hiciera lo que quiera nunca saldría de aquí pero no me quedaría ahí con los brazos cruzados así que, tome un abrigo y baje con una mochila para poder guardar un poco de comida y agua mientras caminaba a la entrada de la casa y al abrir la puerta pude sentir como mi piel se erizo de el aire que hacía.
Caminé saliendo de la casa en busca de encontrar algo o alguien para pedir ayuda pero no tube suerte en eso, había pasado un largo tiempo de que salí de la cabaña en busca de poder salir de ahí y pedir ayuda pero no encontraba nadie que pudiera ayudarme ni mucho menos un camino que pudiera seguir.
Mis piernas empezaban a cansarse y mi vista se pesaba cada vez más ya que se había oscurecido, caminé hacia un árbol y quedé acostada boca arriba mirando el sus ramas sintiéndome débil nuevamente, sentía un nudo en mi garganta pero no salía nada de mi, no tenía ni fuerzas para hacerlo hasta que con el paso del tiempo quedé con los ojos cerrados... Durmiendo bajo el árbol.