—- Jódete... No me parece justo. —- Trataba de hacer una rabieta para convencer a Seungmin, pero sabía que no funcionaría, cuando el decía no, era no y punto.

—- Bueno, ya que hoy es miércoles, le daré a Chan vacaciones desde mañana, así tiene más tiempo para hacer su bolso.

—- Estás loquito por el, ¿No?

—- Créeme que nunca me sentí así, ni si quiera con Hyunjin, siento que Chan es el correcto. —- Suspiró con ilusión, llevando una mano a su cabello para hacerlo hacia atrás y así poder dejar al descubierto su limpia frente.

-— El amor~... ¿Harán cachorros?

—- Ah, ¿Por qué haces preguntas tan fuera de lugar?

—- Es un don~ -— Canturreó con burla, mirando como Seungmin reía con suavidad, podía notarse en su rostro lo feliz y emocionado que se encontraba su amigo, incluso Felix empezó a creer que en realidad si, Chan era el correcto para su mejor amigo.

—- Bueno, iré ahora a recoger a mi cachorro, lo llevaré al centro comercial. -— Sonrió. -— Nos vemos, te dejo a cargo de la empresa.

—- Anda, de todos modos ya me acostumbré a estar solito y triste en este lugar. —- Dijo Felix en tonos bajos, claramente haciendo una escena muy buena y dramática, fingiendo tristeza.

—- No te hagas la víctima, tu pasas la mayor parte de mi día conmigo. -— Se defendió entre risas, guardando sus cosas y poniéndose el saco, miró a su amigo y se despidió con un movimiento de mano. -— Nos vemos mañana, me acompañarás a comprar todo lo necesario para la cena y algunos regalos para Chan.

—- Ah, está bien, pero espero que quede en tu conciencia que tendré que cancelar una cita con un hermoso Omega.

—- Si, como sea. -— Ambos rieron una vez más, Seungmin salió de la oficina con una sonrisa en su rostro, estaba ansioso, quería que todo saliera perfecto y así lo sería, el confiaba en sí mismo.

Al llegar al estacionamiento subió a su querido auto y empezó a conducir hacia su destino, llegó rápido, aprendió a tomar algunos atajos donde las calles tenían menos tráfico y todo era más tranquilo a diferencia de las calles principales, así que ya no tenía que estar en apuros.

Vio como su pequeño corría a la puerta y la abría, de inmediato pudo respirar el delicioso aroma de frutos tropicales y vainilla que desprendía Chan, tenía olor a emoción, le encantaba, saludó con un dulce y suave beso en los gruesitos labios al castaño, cuál correspondió de inmediato.

—- ¿Cómo te fue? -— Murmuró Seungmin sobre los labios contrarios, uniendo ambas frentes para poder tener de cerca el rostro de su querido.

—- Me fue genial, la clientela cada día es más Minnie. -— Habló con emoción, le encantaba su trabajo, aunque a veces llegaba a cansarse ya que en horas puntas había clientela masiva, y tenía que apurarse en preparar los postres extras y atender, pero al final siempre terminaba siendo una buena jornada.

Chan estaba feliz, había ahorrado lo suficiente para comprar un televisor lo suficientemente bueno para su sala y también para unos zapatos nuevos, el estaba feliz con su poquita ropa y con sus cuatro pares de zapatos, pero no quería ser conformista, quería crecer más y darse gustos con su propio esfuerzo, así le demostraría a su madre que si era útil, y a Seungmin que le demostraría que era un buen Omega.

En el camino, Chan se dio cuenta de que no estaban yendo a ninguna casa, ni a la suya, ni a la de Seungmin, así que empezó a confundirse, miró al Alfa, haciendo una mueca tierna de confusión.

-— ¿A dónde vamos Minnie? —- Preguntó.

-— Vamos al centro comercial, hoy quiero comprarte muchas cosas ya que el viernes nos iremos de paseo a la playa.

Manos De Ángel  (SeungChan)Where stories live. Discover now