Our Theory of Love.

V- "Bonita"

Andrea Michelle.
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Pasaron semanas literalmente y mi relación con Karen se volvía más estrecha.

No había visto más marcas, aunque en repetidas veces por la mañana y cada vez que nos veníamos me encontraba escaneando su cuerpo para poder encontrar algo, pero no daba con absolutamente nada.

Estar con ella era realmente cómodo, y como no serlo, si era un universo de ocurrencias sin sentido que te hacían reír aunque tuvieras el peor día del mundo.

Desde aquel día en la universidad, no la había vuelto a ver triste o siquiera pensativa. Mantenía ese espíritu deportivo y vivaz que cautivaba a todo el mundo, y de vez en cuando irritaba a Cameron porque el era totalmente lo contrario a ella.

Paseamos por el centro de la ciudad, fuimos a la playa un finde y hasta le hicimos la media a Camille y Cameron que al parecer, estaban saliendo y era en serio.

Según Karen me había dicho, el era buen chico, aunque eso ya lo sabía por sus gestos y forma de expresarse en todo momento. Era algo tonto, e infantil, pero sin duda alguna el amor de la vida de mi mejor amiga por el simple hecho de ser el heredero de su cadena de restaurantes favoritos.

No por ello quiero decir que Camille era una persona interesada, al contrario, pero ya con eso se la ganó desde el comienzo.

- Andy - la voz de mi mejor amiga me saco de mis pensamientos - ¿Vas a ir con nosotros o no?

Camille había ido a mi casa para invitarme a comer con ella y su parejita, nuevamente.
No me importaba para nada ir, pero no entendía su afán de ser acompañados si estaban en proceso de convertirse en pareja.

- ¿Ustedes que se traen? - entrecerré los ojos en su dirección, mirandola por encima de mi taza cuando la lleve a mi labios para darle un sorbo a mi café

- ¿Nosotros? Nada - dejó caer su vista en otro lugar, evitando la mia

Conocía dónde había gato encerrado.

- Vamos a suponer que te creo - dije en tono dudoso - ¿Karen va a ir? - mi pregunta salió con demasiado interés para mí gusto

Camille me miró con una sonrisa pícara en sus labios.

- ¿Quieres que valla? Emi - rodé lo ojos ante ese maldito diminutivo

- Me da igual - no te da igual Andrea, no seas mentirosa

- Íbamos a invitarla, pero si a ti te da igual - se encogió de hombros y casi me ahogo con mi café

- Bueno, si ella va no me sentiría tan mal tercio - supuse, nerviosa - ¿Irá?

Mi mejor amiga rió con humor - Claro que si, tonta

Golpeé su hombro con fuerza para darle una mala mirada. Pero sonreí al ver su expresión pícara.

Sería una linda noche, o al menos eso esperaba.

- ¡Andrea! - alcé la cabeza ante la voz de mi madre proveniente de la terraza - ¡Andy se comió las sandías que habíamos plantado en el patio! ¡Ven a regañarlo!

Camille me miró con los ojos bien abiertos, y yo solo alcé mis hombros haciendo una mueca para caminar seguida de ella hacia el patio.

- No dejó una en pie - dijo mi mamá, cuando llegamos al lugar - tendrás que ponerle una correa si sigue así, la semana pasada me destruyó las rosas del jardín, e hizo un desastre dentro de la casa con sus patas

Negué levemente con la cabeza antes de mirar al perro que estaba acostado al lado de mi madre con cara de yo no fui.

- Está bien ma, ya resuelvo yo eso - aseguré, recibiendo un beso en la cabeza por su parte antes de que desapareciera por la puerta de la cocina dejándonos a Camille, Andy y a mi en el patio - tu lo has pedido a gritos desde que te comiste las rosas de mamá, amiguito