En una lujosa mansión, Jimin se ve obligado a convivir con su medio-hermanastro Jungkook, quien lo trata con desprecio y hostilidad, quien utiliza cada oportunidad para atormentarlo. Sin embargo, a medida que comparten secretos y momentos íntimos, s...
Le tome una foto antes de irme, por suerte no se dió cuenta de mi presencia, avisé a el señor Cheng para que viniera por mi, y me llevará de vuelta a casa
Al llegar saludé al señor Jeon y a mí madre quienes estaban en el jardín
Deje mis cosas en mi habitación, y luego baje y me dirigi al gym, hice un poco de ejercicio, y luego tome una ducha
Y así pase el resto del día, mi madre y el señor Jeon aparentemente se encontraban ocupados, y en su burbuja del amor
Así que tome uno de los libros de la biblioteca y me dirigí hasta la sala principal tome asiento sobre uno de los sofás y comencé a leer uno de los libros que hace mucho tenía muchas ganas de leer
Lascivia, Lujuria y Deseo
Era una trilogía, así que comenzaría a leer el primero, ya que muchas personas me los habían recomendado
Minutos después la puerta principal fue abierta, dejando ver a dos chicos, uno era Jungkook pero venía acompañado de alguien más a quien no reconocí, seguro era uno de sus amigos
Un chico moreno de cabello oscuro entro detrás de Jungkook, y inmediatamente observó a la sala, y al lugar donde yo me encontraba sentado leyendo tranquilamente mi libro
El chico se quedó observandome unos unos segundos antes de preguntarle a Jungkook por mi
- Quien es? Es lindo...
- Ese? Nadie importante claro, solo ignóralo
Le dijo como si yo no estuviera allí escuchando casa cosa que le decía, que grosero es ese tipo de verdad
El chico no muy convencido volvió a mirarme y Jungkook hablo nuevamente, pero está a vez la palabra iba dirigida a mi
- Disfrutaste el regalo que di hermanito? Seguro que no le diste un descanso en toda la noche.
– Imbécil! No me hace ni puta gracia!! Así que te lo daré de vuelva, para que te lo metas por el culo, porque se ve que buena falta de hace.
El tenso su mandíbula, y luego sonrió en burla
- Lamento decepcionarte, pero yo no bateo para ese lado.... A mí no me gusta tener una polla rompiéndome el culo, no como otros.... Verdad!
– Imbécil!! Eres un cabron!!!!
El comenzó a reírse y subió las escaleras junto con su amigo, yo solo lo ignore y seguí leyendo mi libro tranquilamente e olvidandome de que tenía que vivir con un hijo de puta el resto de mi vida. Aunque al final me levanté enojado del sofá y me fui al jardín, ya le libro y lo que quedaba del día me lo había arruinado.
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