narrado por Jason.
_¡ABUELITO BRUCY! - grite a lo desgraciado y Bárbara me pegó por andar gritando como perdido tan temprano
_ ¡No empieces con tus cosas! - Dijo, me regaño, y se fue enojada a otro lado.
¡por Guason! ¡hoy todo el mundo se enoja conmigo!, pero bueno, por la babs no es que ando por aquí.
_ ¿¡BRUCY TE FUISTE A BUSCAR MAS NIÑOS O DONDE ESTAS!?. - mal chiste lo se, pero en ocasiones aparece para callarme o pegarme. No malpiensen, Sucias, Indecorosas.
_ ¡¿AHORA QUE QUIERES!? - grito desde arriba el viejo verde, y yo que ya había bajado
mordió el anzuelo el abuelucho. malo desde la cuna, ah no, así no era.
_ ¡Respuestas mi Sugar, eso quiero!. - su cara volvió en una mueca de asco. Él se lo pierde, ya quisiera que yo fuera su Baby.
_ El palancazo te dejo menos funcional el cerebro, ¿verdad?. - Dick y Tim se rieron del MALÍSIMO chiste.
_ Ja, ja. - dije sarcástico - Mira ama, me mié por el chiste de el Bruce. - levanté una ceja demostrando que su chiste había Sido malísimo.
¿ya dije que fue malísimo?.
pues lo fue. Ai te bes.
_ ¿respuestas de que?. - me miro de mala gana el desgraciado.
_ ¿Como está eso.. - me acerqué un poco - ... qué te Shippean con Supy?. -
Bruce se me quedó viendo feo. A Tim se le cayó la masa de Waffles, Bárbara se arrancó varios mechones y Dick se quedó en plan : Me quedé así ira
_ ¿¡QUE DIABLOS LEES JASON!?. - Bruce grito tan fuerte que casi salgo volando. Se me revolvió el Body
_ ¡LO QUE ME RECOMIENDAN! - grite de igual manera
Bruce empezó a murmurar cosas que ¡No me interesa entender! y todo mundo me veía indignado. ni que yo lo escribiera.
Oigan... ¡No! ¡Fuera! ¡Impulso de idiotez!.
_ ¿sabes que Jason?. - Bruce por fin me volvió a ver - ¡Dame ese teléfono!. - y se abalanzo.
¡Huy Viejo!, ¡Ese Body no lo tendrás ni en sueños!
De nuevo, no malpiensen.
Indecorosas.
Bruce trataba de quitarme el teléfono, no lograndolo, obvio, hasta que yo intenté irme con un gancho y me jalo del piecito.
_ Mmmmh. - Damian se asomo - A la verga.
Tim y Dick le pegaron por sucio.
_ ¡Dame el teléfono Jason! - exclamó el viejo tratando de quitarme el aparatito.
Logré safarme de su agarre ( No se como, no pregunte, magia de el cine ) y me fui todo apurado a mi habitación a encerrarme.
¡De aquí no salgo hasta tener mi celular!.
