Extra II

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Gareth suspiro viendo la universidad, llevaba la mochila sobre el hombro y en la otra mano una gran maleta, se pregunto que podria estar haciendo Lana yanulo de inmediatamente ese pensamiento.

Habian llorado, mucho. Prometieron ser amigos y quizas y si podian mantenerse en contacto, pero ambos sabian que era un engaño, ambos sabian que no era posible a menos que ocurria algo. Algo muy magnifico.

Mientras Gareth se aoplaba a su nueva vida de universitario en Canada, Lana se encontraba bajando del avion en Francia, iba con un grupo pequeño de chicas y chicos que hacian intercambio, en francia.

Con su Frances pudo entender la mayoria de las cosas que le hablaban y tratar de orientarse donde estaba, esa misma noche en un recorrido con las demas chicas llegaron a la torre Eifel, le sacaron una foto mientras sonreia mirandolo.

—ay Gareth—susurró, viendo la torre.

•••

Bonjour, avez-vous un numéro de téléphone international ?—se acerco a uno de los negocios, la señorita sonrio y se lo señalo.

Rapidamente Lana se acerco a el telefono y marco los numeros que Gareth le habia dado antes de irse, espero con paciencia a que alguien le respondiera, pero el tono se perdio en algun lugar de la linea. Suspiro y esta vez marco el numero de su casa, Dustin contestó.

Bonjour, Lana que tal tu estadia en Francia—preguntó.

Lana sonrio—bonjour hermanito, bastante bien...en cuatro meses ire a Italia, llamaba para saber como estan—.

—estamos bien, yo viviendo la preparatoria, mamá te extraña pero ha estado trabajando y cuidando de los gatos, y tu?—

—estoy bien, son muy agradables aquí...—guardo silencio peleandose mentalmente si deberia preguntar—haz...sabido algo de él?—pregunto, mordiendose el labio con nerviosismo, escucho silencio desde la otra linea, hasta que escucho su suspiro.

—no mucho, lo que Eddie nos dice nada más, es el unico con el que habla—

—oh...—la señora de la tienda le toco el hombro y luego el reloj en su muñeca—debo colgar Dustin, se acaba el tiempo de llamada...s-saluda a mamá de mi parte, nos vemos en...un tiempo, estare llamando—.

Y colgó, pago lo correspondiente y salió a las calles francesas, sus manos en los bolsillos de su chaqueta mientras caminaba cabizbaja con un monton de pensamientos inundando su mente.

Sin querer choco con un chico en la calle, Lana se disculpó arrepentidamente aun y cuando ella habia sido la que casi cae al piso si no fuera porque él la sostuvo, mientras el chico sonreia tratando de traducir lo que su inexperto Framces decia.

—extranjera?—pregunto en ingles, Lana abrio los ojos y asintio—no te preocupes, un accidente—sonrió, Lana pudo ver que tenia hoyuelos en sus mejillas, que se le hacian tiernas con las pecas de la nariz.

—gracias...y...disculpame, otra vez—elevo ambas cejas frunciendolas tambien. El chico rio y asintió, se dio la vuelta y volvio a su camino, mientras Lana miraba su espalda, solo unos segundos hasta que la imagen de Gareth paso por su cabeza.

Se recrimino mentalmente por acordarse de él y volvio a su camino hacia el departamento donde se quedaban.

Una vez entro, una de las chicas, Sarah, le dijo que alguien la estaba llamando y preguntaba por ella, se acerco con rapidez hacia el telefono.

—¿hola?—

Mas, del otro lado no se escucho nada, o bueno, solo el click de que la otra línea había colgado desilusionando a Lana.

Gareth miro su mano sobre el telefono recien colgado y suspiro, sintiendose un idiota. Al escuchar tan insignificante palabra de ella, hizo que un revoltijo se provocara en su estomago. Al menos, habia escuchado un "Hola" de su parte y habia saciado el querer escucharla.






Este se entrelaza con el primer extra. Que les parece? Ya estan mas grande estos niños y estan pasando por dificiles cosas...

Tulips| Gareth EmersonWhere stories live. Discover now