Metanoia- JJ MAYBANK

005-To meet the goddess Taylor Swift

Tras convencer a Pope y JJ de que la dejasen quedarse sola en el château.La pecosa decidió esperar a su hermano mientras limpiaba un poco el desorden que habían provocado los hombres al allanar su casa.
Rid empezó a moverse por el salón recogiendo basura mientras procesaba todo lo que había pasado en los últimos días, y es que habían pasado demasiadas cosas. Sintió que le caía un jarro de agua fría al ver los marcos de las fotos de su padre tirados por el suelo. La pecosa sintió sus ojos humedecerse y se llevó las manos a la cabeza en un intento de callar las voces que empezaron a hacerse presentes en ella. Empezó a sacudir las manos en un intento de controlar su respiración. Podia sentir su corazón latir rápidamente ante la falta de oxigeno y la necesidad de respirar con más fuerza. A pesar de sus intentos por controlarlas las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas desesperadamente y los sollozos se escaparon de sus labios y es que, si para la castaña ya era complicado controlar sus ataques de pánico, la situación no ayudaba en nada.

No podía sacarse de la cabeza la posibilidad de quizás y solo quizás su padre estaba vivo, en alguna parte y que algún día aparecería por la puerta con una sonrisa y les llevaría a cenar a " The wreck", pero por otra parte, su cabeza la prohibía pensar eso para no volver a ilusionarse y venirse abajo tiempo después.
La llevó unos 10 minutos controlar su respiración, y cuando prácticamente acababa de terminar de calmarse, el ruido de la puerta, la hizo sobre saltarse.
- Jonathan, vas a matarme de un susto-dramatizo mientras encaminado a la puerta para saludar a su hermano- Johnny-susurró al percatarse de que el pecoso tenía los ojos llenos de lágrimas.
- Se la he dado, Rid- solozó en el hombro de su hermana- me ha dicho que si no se la daba podría pasarte algo y... y
- Jhon- le llamó la más pequeña- esta bien, no pasa nada- mintió tratando de calmarlo. La chica sabia que esa brújula era más importante de lo que creían o si no esos hombres no habrían asaltado la casa en su busca.
- No está bien As- replicó el chico- esa brújula era una señal, era una señal de papá, y ahora la hemos perdido.
- Ehh, esa brújula volverá a nosotros estoy segura. Además estoy segura de que esa brújula está maldita y volverá a por nosotros para ejercer su labor de acabar con los Routledge- bromeó la pecosa en un intento por quitarle hierro a la situación.
- ¿ por qué crees que querían la brújula?- preguntó la chica rato después.
- No lo se Rid, pero solo hay una forma de averiguarlo- el mayor de los hermanos se levantó del sofá y le tendió una mano a su hermana en señal de que fuese con él. La chica miró a su hermano un segundo y después aceptó su mano.
Ambos Routledge se encontraban ahora en el despacho de su padre, todo estaba revuelto, las estanterías estaban por el suelo, esos hombre se habían llevado casi la mayoría de la investigación de su padre.
- ¿ Y si los chicos tienen razón?- preguntó JB mirando el árbol genealógico
- No te entiendo Jhon- murmuró la chica- Deberíamos pasar página, centrarnos un poco- explicó
- ¿Te refieres a que nos olvidemos de todo esto?, sabes que no podremos hacerlo con todo lo que hay aqui Jhon- replicó la chica

- Pues desagamonos de todo- sugirió el mayor
- Claro,  vamos a quemar el trabajo de toda la vida de papá- ironizó la chica.
No sabía cómo pero al final sí que se encontraban, quemando el trabajo de toda la vida de su padre.
De un momento a otro el mayor sacó el árbol genealógico de la hoguera y empezó a apagar las llamas.
- ¿Pero qué haces John?- se quejó la muchacha indignada.
- As, Redfield no era el faro- explicó mientras la entregaba una fotografía de Olivia.R.Routledge.
- Ay madre, eres un genio- celebró la chica mientras abrazaba a su hermano, quien río por la preocupante bipolaridad de su hermana.
- Vamos a por los chicos, esto vuelve a empezar hermanita.
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Tras pocos minutos los hermanos llegaron a casa de JJ donde este se encontraba con Pope.
-Vamos allá- murmuró el primero para empezar a caminar hacia la Twinkie- Estás en mi sitio preciosa.
- Eso es mentira, cuando no conduces te sientas atrás- replicó la chica.
- Cuando está Kie me siento atrás, pero como no está me siento delante, así que tú vas atrás.
- Ni de coña, si llegas el primero eliges sitio J
- Por favor JJ móntate atrás y dejar de pelearos, parecéis un matrimonio de abuelos- suspiro cansado JB
- Bien, pero a la vuelta yo iré delante- se resigno el rubio mientras subía a la parte de atras.
La chica se dio la vuelta en su asiento y miró al rubio con una sonrisa triunfal, el chico se limitó a rodar los ojos y sacarle la lengua infantilmente.
Tras un trayecto bastante corto llegaron a "The wreck" y tanto pope como Rid se encaminaron hacia la puerta, para volver a salir dos minutos después con caras confundidas y sin su amiga.
- Dice que no viene- informó Pope.
- Joder- murmuró el pecoso causando que los otros tres se volvieran hacia él,- dejar que yo lo arregle- ordenó encaminándose hacia el restaurante.
Los tres amigos se miraron confundido entre ellos cuando a los pocos minutos Jhon y Kiara salían de restaurante bromeando entre ellos.
- Dejar de mirarnos así y subir a la van, dais miedo- tras estas palabras la pecosa y el rubio cruzaron miradas y luego miraron el asiento del copiloto, - Kie va delante, sentaos atrás- especifico el pecoso para evitar otra absurda discusión.
Tras varios suspiros y quejas por parte de del Maybank y la Routledge, y risas entre los demás pogues, todos se encontraban de camino al cementerio.
- Si no os importa voy a relajarme- informó el rubio encendiendo un porro y llevándoselo a los labios.- ¿Quieres?- ofreció al moreno que le miraba mal.
- No gracias, prefiero mantener la mente despejada- respondió
- Tu problema es que nunca te pones creativo- reprochó el rubio mirando a su amigo
- JJ, si vas a fumar fuma en silencio- se quejó la pecosa sin apartar la vista de su libro.
- Se que me equivoqué con lo del faro, pero esta vez estamos seguros de que tengo razón- dijo Jhon B cortando la conversación de sus tres amigos.
- Nuestro padre nos quiere decir algo- terminó la pecosa.
El resto se miraron entre sí y asintieron para luego mirar a los hermanos con confusión cuando el mayor disminuyó la velocidad al pasar el cartel del cementerio.
- ¿ Qué hacemos aquí?- preguntó el moreno cuando la van se paró
- Vamos J- dijo la pecosa dándole la mano al rubio para ayudarle a bajar de la furgo dado que iba bastante colocado.
- Redfield no era el faro- le explicó John B a sus amigos.
- ¿Olivia Redfield?- leyó la rizada cuando se detuvieron frente a la gran tumba.
- Era nuestra tatarabuela- finalizó la pecosa
- Ayudadme con esto, venga- dijo el pecoso a sus amigos.
- Voy- contestó Pope al mismo tiempo que JJ soltaba la mano de Rid para acercase a sus amigos.
Los esfuerzos de los tres chicos se vieron interrumpidos por el grito de la más pequeña al ver la cabeza de una serpiente asomarse por el agujero de la puerta, causando que retrocedieran.
Al ver a su hermano cerca, por impulso Rid saltó a su espalda causando que ambos cayeran.
- Lo siento, ¿ estás bien?- preguntó la menor soltando una carcajada
- Estoy bien tranquila- respondió tendiéndole la mano para que pudiera levantarse
El ruido de una imitación de un ladrido causó que ambos miraran al rubio para encontrarlo ladrando a la tumba y a la serpiente.
- Todos saben que les dan miedo los perros- se justificó
- J, para- dijo la castaña
- Si hay una habrá cientos de ellas - replicó
- Por que no te callas, me estás asustando- regañó la rizada.
- No podremos entrar, no cede- informó el moreno una vez que el rubio se callado.
- Yo cabría- reflexionó la pecosa.
- Si vas tú, voy- apoyó la rizada colocando una mano en el hombro de su mejor amiga.
- ¿Qué? , no vais a meteros ahí dentro- dijo el pecoso mirando a las dos chicas
- Se trata de papá John- justificó la pecosa
- Sinceramente yo no me lo creo, pero merecéis saber la verdad-  dijo Kie mirando a los hermanos.
- Vamos, quitad las ramas- ordenó la pecosa
- La verdad es que los tienen bien puestos- susurró el rubio acercándose.
- J súbeme- dijo la Routledge una vez que las ramas estaban despejadas
- Yo te aúpo si- concordó apoyándose en la enorme puerta- lo he visto en las pelis mil veces
- Vale pasarme la linterna - dijo cuando ya hubo saltado haciendo caso omiso a las indicaciones del chico.
- ¿Estáis vivas?- preguntó JB cuando ambas habían saltado el muro
- No John, iré a visitarte mientras duermes- ironizó su hermana
- Que graciosa- contestó de igual forma.
- Cállate y danos más luz- ordenó
- Toma Kie - dijo el castaño tendiéndole una linterna a su mejor amiga.
- ¿ Hay algo? - preguntó el rubio al tiempo que la pecosa se giraba hacia su mejor amiga sacando un sobre de un agujero en una lápida.
- Johny, mira- dijo la menor pasando el sobre x el agujero x el que habían saltado poco antes.
- Eso no parece oro- se quejó Pope mirando el sobre en el que ponía con rotulador negro: para  Bird y Bee
- Joder, es de papá- susurró JB mirando a su hermana
- ¿Estás bien?- la susurró JJ cuando una lágrima solitaria rodó por la mejilla de la chica, ella se limitó a asentir y acercarse a su hermano.
- Código rojo, narcos, narcos, son los que asaltaron tú casa - informó el rubio mientras empujaba a todos para que se alejaran y tomando la mano de la castaña al ver que no reaccionaba
- JJ, la luz- ordenó Pope cogiendo su linterna pera apagarla ya que la castaña no soltaba al rubio y no podía apagarla él.