-No piensas decirle nada sobre esto a èl ¿verdad?- preguntó Kiara desde el suelo del baño mientras la pecosa se daba una ducha. - Kie, te he dicho mil veces que no me gusta JJ, a demás sinceramente nunca podría darse la posibilidad para el soy como una hermana. - As, J no te mira como te mira JB- aclaró la rizada. - Kiara, déjalo porfavor, no quiero que pase como paso con Denny y volver ha recaer, estoy trabajando duro para que con lo de mi padre y JJ no vuelva - suplicó - En primer lugar lo entiendo ¿si?, pero por otra parte sabes que JJ no te haría eso- - Por favor, no comentes esto con los chicos, no quiero que se preocupen- - Tranquila- susurró la rizada mientras abrazaba a su mejor amiga 🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊 La pecosa trataba de mantenerse despierta mientras J y su hermano contaban su supuesta experiencia traumatica matutina, pero la comodidad del hombro de Pope dificultaba su tarea. - Fijaos en esto mirar- insistió mientras se sacudia el pelo haciendo que cayeran pequeñas cosas blancas. - Es caspa- dijo Kiara con una mueca de asco - Ya vale gracias- dijo Pope - Te regalaré un bote de champú por navidad- se burló la pecosa - Es pintura, en ese momento yo ya esperaba la muerte- alegó el rubio - Pero describelos, tipo si los habeis visto- dijo la pecosa - Exacto cualquier cosa que podamos notificar a la poli- apoyo Pope - Eran corpulentos - describio convencido el rubio provocando que a la pecosa se le escapara una risa La conversación siguió hasta que John descubrió que lo mismo en el despacho de su padre encontrarían algo. - Siempre nos reíamos de su paranoia- dijo el pecoso delante de la puerta- No hemos entrado desde...- explicó - Ya, por si volvía- terminó la rizada Astrid mantenía la mirada fija en la puerta mientras intentaba controlar su respiración, para ella cruzar esa puerta sin encontrar a su padre del otro lado significaba asumir que ya no volvería a verle jamás. - Eh, tranquila- susurró el rubio entrelazando sus dedos con los de la pecosa para que acto seguido la chica empezara ha juguetear con sus anillos, apretando el agarre a medida que entraban en la habitación. - He dormido aquí unas quinientas veces y nunca he visto esta puerta abierta- comentó el moreno - Cierto- apoyo la rizada - Ey aquí hay algo- llamo JB,- este era el dueño original, Robert Q Routledge- mostró -1880-1920, y lleva la brújula encima- contestó Kie - Le dispararon después de comprarla-apuntó Rid Los Routledge siguieron contando como la brújula pasó de generación en generación hasta llegar a su padre. - Es la brújula de la muerte- aclaro Pope - No es la brújula de la muerte- rebatió el pecoso - Claro que si tío- apoyo JJ - La verdad es que a mí siempre me dio mal rollo -aseguró Rid Todos siguieron especulando hasta que John B abrió un compartimento secreto de la brújula en el que encontraron un mensaje. - ¿ Qué es eso?- preguntó Kie - Es la letra de papá- susurró el pecoso mirando a su hermana que asintió lentamente. - ¿ Como lo vais a saber?- comentó el moreno - Hace la "r" de forma rara, a de más ¿ no reconocerías la letra de tu padre?- justificó la pecosa - Dejáme ver- pidió el rubio acercándose- ¿Red? ¿Ru?... - Pone Redfield- descifró las rizada- pero ¿ qué es Redfield? - ¿A parte del apellido más común del condado?- ironizó el moreno - Podría ser una pista- sugirió el pecoso - Si, sobre su escondite- apoyo su hermana esperanzada - Chicos venga ya- dijo el moreno que iba a seguir hablando hasta que un gesto de Kie lo hizo parar- Bueno si es una pista será un anagrama- comentó rendido el moreno - Toma papel y boli- la pecosa le tendió a su amigo una libreta y un boli que encontró en el escritorio. - ¿ Cómo te concentras con eso cacareando a todas horas? - A JJ le encanta en gallo- justifico el castaño a lo que el mencionado asintió - A mi me encanta el gallo- opinó la rizada - Eso Popey no te metas con mi gallo- dramatizó la pecosa. Los cinco amigos estaban concentrados en el anagrama cuando John les alertó de qué los tíos de su aventura mañanera habían llegado. - No, no- susurraba el rubio mientras daba vueltas por la habitación - Oye mírame, ¿ y la pistola?- preguntó el pecoso mientras empujaba a JJ contra la pared -¿ La pistola?- preguntó mientras intentaba recordar - No jodas que no la tienes JJ - presiono la morena. Rid se acercó a su mejor amigo apartando a su hermano y tomó al chico por los hombros. - J, necesito que te tranquilices y recuerdes donde esta la pistola. - Esta en la mochila, en el porche- susurró y se encaminó a la puerta para cogerla pero volvió a los segundos al ver que los asaltadores ya estaban en el porche - Routledge- el grito de uno de los hombres se escuchó en toda la casa y heló la sangre la de los cinco adolescentes. JJ, Rid y Pope intentaron abrir la ventana pero estaba sellada. - Tomar esto- sugirió la rizada tendiéndoles un abrecartas. Cuando consiguieron abrir la ventana los atracadores empezaron a golpear la puerta, pero los adolescentes consiguieron escapar a tiempo y ocultarse en el gallinero. - Haz algo Pope, haz que se calle- dijo el rubio mirando a su amigo y dejando un apretón en la mano de la pecosa para intentar tranquilizarla. - Háblale o ges lo que sea- comentó Kie desesperada - Callaos- susurró la pecosa al ver que uno de los hombres se acercaba, en ese momento JJ soltó su mano y se abalanzó sobre el gallo rompiéndole el cuello. Kie ahogó un sollozo mientras John B tomaba su mano. - ¿Acabas de matar a mi gallo?- susurró la pecosa entre lágrimas mirando al rubio que se sentaba a su lado una vez los hombres se marcharon.
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Astrid escuchaba desde los asientos de atrás de la Twinkie como su hermano especulaba sobre la brújula. - ¿ Puede que estés fantaseando con teorías descabelladas para lidiar con la tristeza?- insinúo el moreno que fue regañado por Kie y recibió una mala mirado por parte de Astrid. - Ya sabéis cómo lidio yo con la tristeza, con Maria de la buena- comentó JJ - De fantasear nada- replicó JB indignado- nuestro padre intenta enviarnos un mensaje. - Si os ayuda tener fe- comentó la rizada - Oye no necesitamos una sesión de terapia- replicó la pecosa un poco harta de la situación. - Mirar nuestro padre desapareció ¿vale?, DESAPARECIÓ- aclaro el mayor - No entendéis que es que desaparezca tu ser mas querido y no saber que le paso- susurró la castaña - Ya hace casi un año- señaló Kie - Podrían haberlo secuestrado- sugirió JJ - Si, podría estar en un submarino soviético o algo así- siguió el moreno. - Claro que si, o en la Atlántida- - J- suplicó la pecosa mirando al rubio para que se callara - Oye ¿y cual es el mensaje?- preguntó la rizada - El faro de Redfield- contestó el mayor - Su lugar preferido- concluyó la pecosa Una vez llegaron empezaron a discutir sobre quién debería quedarse abajo, lo que terminó en que Rid se quedaría abajo para que JJ no se enfadara y Pope se quedaría con ellos para que ninguno la cagara. Al cabo de un rato Rid estaba sentada en la van mientras JJ y Pope jugaban con una piña hasta que el sonido de la sirena de policía se hizo presente, haciendo que los dos chicos corrieran hacia la van. JJ en el asiento del conductor junto a Rid y Pope en los asientos de atrás. - Venga J acelera- insistió la chica una vez se habían colocado - Voy todo lo rápido que puedo- se quejó el rubio.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Holaa! He vuelto, se que he tardado mucho en actualizar pero prometo ser más constante con las actualizaciones. Una vez más perdonar las faltas de ortografía. Gracias por leer.
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