¿Hacerme amiga de Alex?

998 48 0
                                    

(CORREGIDO)

Oriana

-¿Quieres que pare, Oriana?.-Me pregunta con voz grave.

Me observaba desde abajo, estaba entre mis piernas. Su mirada era penetrante, seductora.

-No pares... Por favor, sigue.-Le suplique, jadeando.

Ella siguió lamiendo y chupando mi clítoris. Dios, esto se siente tan bien...
Esto que estaba sintiendo, este placer, no lo había sentido con nadie más, ni siquiera con mi ex... Esto era algo mucho más intenso. Los movimientos que hacía, sentía que ya estaba en mi punto.

-Ahh... Alex... Me voy a correr.-Mencione con la voz entrecortada.

Ella volvió a mirarme.

-Hazlo, córrete Oriana... Quiero succionarlo todo. Quiero tenerte así siempre, preciosa. Quiero que solo te corras para mí.-Solicita de manera urgente y con mucho deseo.

Siguió, esta vez un poco más profundo, y así fue hasta que no pude más y....

-Ahhh, mierda.-Grité, levantando mis caderas.

Pero al instante que transcurre esa escena en mi sueño. Me despierto rápidamente, exaltada.
"¿Pero qué carajo?", me pregunté perplejada. -Fue solo un sueño.-Murmure, aliviada.

Sin embargo, sentí una humedad entre mis piernas. Al instante, decidí verificarlo levantando mi manta. Genial, como tuve un sueño húmedo, terminé corriéndome realmente. ¡Maldición!.

Me levanto y me dirijo al baño, mirándome en el espejo noto que tengo todo el pelo desaliñado, no le doy importancia. Me lavo los dientes y la cara, volviendo a mirar en el espejo susurro lo siguiente:

-¿Qué fue ese sueño?. Se sintió tan real. ¿Qué me estás haciendo, Alexandra?. Ahora parezco una loca necesitada.

                                     ~~~~~~

Estaba desayunando con mi hermano, revisando mis redes, cuando de pronto me habla.

-Oye...-Dice.

-¿Dime?.-Respondo.

-Bueno, de seguro ya lo sabes.-Comenta, tocándose la nuca.

-¿Qué cosa, Luca?.-Le pregunto, bajando mi celular.

-Bueno, resulta que alguien llamada Kali De Santis...-Comunica un tanto nervioso. Antes de que siga lo interrumpo.

-Sí, ya lo sé.-Le afirmo, ya enterada de la noticia que me iba a dar.

-Oh, ¿acaso te buscó?. ¿Volvieron?. Por favor dime que no, Oriana.-Suplica.

-Obvio que no, en serio no pienso volver con ella por nada del mundo, lo sabes.-Le aseguro, determinada.

-Sí, lo siento. Oye, por cierto...-Continua, pero algo dudoso.

-¿Qué?.-Inquiero con curiosidad.

-Quería pedirte algo, o más bien un favor.-Explica con inquietud.

-Dime, Luca, no le des tantas vueltas.-Argumento, impaciente.

-Bien. ¿Podrías acercarte a Alexandra?.-Solicita con tono de súplica.

-¿Cómo?.-Pregunto un tanto pasmada.

Lo miro con una ceja arqueada. ¿Me estaba pidiendo eso?. Oh, hermanito, si supieras.. No, en qué piensas, Oriana. Si él llegara a saberlo, todo se desmoronaría entre nosotros.

-Pues, no sé , hazte amiga.-Sugiere.

-¿Hacerme amiga de Alexandra?.-Repito algo sorprendida.

-Sí, ya sabes, ayúdame con esto. ¿Recuerdas que te lo había dicho?. Quiero tratar de conquistarla durante el compromiso.-Reitera, entusiasmado ante su idea.

-Escucha, hermanito, no sé si la última vez no entendiste muy bien,pero claramente te pedí, que no me metieras en esto.-Le recordé, negándome rotundamente.

-Oye, Oriana, soy tu hermano, te estoy pidiendo que me ayudes. ¿No se supone que haríamos todo por el otro?. ¿Te acuerdas, Oriana?.-Insiste. De manera molestosa diría yo.

-Luca, ¿de verdad usaras esa promesa para esto?.-Le reprocho, cruzando los brazos.

-Pues sí, lo prometimos sin importar qué.-Responde, firme.

-Ash, te odio. Bien te ayudaré.-Accedo, resignada

-Y tú sabes que yo te amo, hermanita.-Agrega, emocionado.

-Pero si ella no quiere nada, no me vuelvas a pedir esto, ¿entiendes?.-Le advierto, señalándolo con el dedo índice.

-Está bien.-Acepta con un suspiro.

                                   ~~~~~

Era media noche y había quedado con una amiga para ir en una fiesta. Estaba frente a su casa, llevaba casi 10 minutos esperándola.
Hasta que por fin apareció.

-Lo siento, Ori, no encontraba un vestido que me quedara bien. He subido de peso.-Comenta un tanto apenada y preocupada.

-¿Qué dices?. Estás bellísima, nena.-Opine, tratando de que no se sintiera de esa manera.

-Orii, gracias, te adoro.-Responde con una sonrisa.

-Bien, vamos.-Sugerí, entusiasmada.

Llegamos y Melissa fue por unos tragos mientras yo la esperaba en la pista.

-Aquí tienes, Ori. ¡¡¡Hasta el fondo, beba!!!.-Vocea, emocionada.

-¡¡¡Hasta el fondo!!!.-Gritamos ambas.

Estuvimos bailando sin parar y bebiendo. Sentía que los pies me estaban matando, ya estaba un poco cansada y mareada.

Me acercó hasta Meli y le susurró, ya que la música estaba muy alta.

-Meli, estoy cansada, ¿podemos sentarnos por fa?. También me siento algo mareada.

-Sí, vamos.-Asiente, ayudándome a caminar.

Nos dirigimos hasta el pequeño sofá que se encontraba en un rincón.

-Ash, necesito sacarme estos tacones.-Comenté mientras me los quitaba y me recosté.

Meli hizo lo mismo.

-Hace tanto que no me divertía tanto. Gracias por esto, Ori.-Expresa, agradecida.

-Lo mismo digo, hace semanas que no salía.-Le respondo, suspirando.

-Guau, qué raro... ¿Oriana Rinaldi, semanas sin fiesta?.-Comentó algo sorprendida.

-Bueno, mis padres volvieron hace poco y ya sabes cómo son. Hoy regresaron temprano a Italia.-Le expliqué, poniendo los ojos en blanco.

-Uhh sí, ¿debe ser difícil tener padres estrictos?.-Menciona.

-Sí, lo es-Suspiro.

-Oye.-Dice, sonriendo.

-Dime.-Le respondí, también sonriendo.

-Deberíamos repetir esto.-Propuso algo nerviosa.

-Sí, deberíamos.-Asentí.

Nos quedamos mirándonos por varios segundos, hasta que quise desviar mi mirada, pero ella me tomo del rostro y me besó.
Trate de separarme, pero ella intensificó su agarre..

-Mmm... Melissa... Meli... Suél... tame.-Luché para decir mientras ella no me soltaba.

De repente, alguien la jaló y le dio un golpe en la cara. Pude respirar con normalidad otra vez.
No pude ver bien quién era, ya que estaba un poco oscuro, pero parecía ser una chica, al cual no paraba de darle golpes a Melissa.

Todos alrededor se alejaron, yo traté acercarme a ellas. Cuando llegué, traté de separar a esta persona de Melissa, literalmente la estaba dejando inconsciente.

-Para.-Grité. -Por favor ya basta, es suficiente.-Supliqué, jalándola del brazo.

Ella se dio la vuelta bruscamente y, al ver quién era y la mirada que tenía, quedé paralizada por completo. -¿Alex?.

Te Deseo [TERMINADA]Where stories live. Discover now