Capitulo 36: Ciudad de soñadores

21 5 116
                                    


If you dance, I'll dance and if you don't, I'll dance anyway. Give peace a chance, let the fear you have fall away- Yes to heaven, Lana Del Rey.

Abby

La mano de Archer Bennett se aferra a la mía a medida que ambos corremos por la acera intentando sortear a las personas en nuestro camino. Escucho su risa ronca a mis espaldas preguntándome hacia donde nos dirigimos, me giro solo para ver como la luz del sol baña su rostro de la forma más hermosa posible y pensé en lo mucho que lo amaba. Vuelvo a tirar de su mano hasta encontrar una panadería para hacer una parada rápida para comprar el desayuno para llevar y volvemos a correr hasta alcanzar el lugar que tanto he estado buscando.

Mi agenda en Nueva York ha sido mucho más ajetreada en comparación a las otras ciudades, me han citado para entrevistas y diversos eventos, he asistido a cada uno de ellos con los nervios a flor de piel, pero he logrado superar cualquier inseguridad para permitirme disfrutar de cualquier experiencia. El libro se ha vuelto mucho más popular desde su publicación, en ocasiones debo pellizcarme a mi misma para asegurarme de que esta es la vida real y no un sueño.

 Bennett y yo sacamos provecho de cada momento libre para explorar la ciudad de Nueva York.

Nunca antes había visitado Nueva York, la ciudad de los sueños, la ciudad que no duerme, que siempre se mantiene despierta, la ciudad de los soñadores. La ciudad es tan grande que es fácil perderse en ella, siempre me asusta perderme en un lugar tan inmenso y desconocido, pero con Bennett a mi lado no tengo miedo.

—¿No te encanta esta ciudad? —pregunto delante de la vidriera de Tiffany's, nuestra tercera parada en la ciudad de Nueva York después de visitar Times Square y el museo metropolitano del arte.

—¿Es este el lugar que querías mostrarme? —bebe de su jugo de naranja, asiento en respuesta—. ¿Es esta una especie de indirecta o algo así? —señala la tienda de joyas.

—De repente, uno tiene miedo y no sabe por qué. Cuando me siento así, lo único que me ayuda es subir a un taxi e ir a Tiffany's—cito a Holly Golightly y Bennett me mira, confuso—. ¿Nunca has visto Desayuno en Tiffany's? —él se encoje de hombros—. Vaya, tienes mucha suerte de tenerme en tu vida—resoplo.

—Eso es cierto—sonríe con inocencia.

—La vida se siente como una película, ¿No lo crees? —observo un collar de perlas antes de tomar su mano para seguir nuestro camino—. Este lugar es infinito, es una lástima que no podamos ir a Broadway—giro para mirarle mientras camino de espaldas—. Tenemos que volver algún día para conocer más de la ciudad.

—Definitivamente deberíamos hacerlo—coincide.

—Promételo, promete que algún día volveremos—extiendo mi dedo meñique en su dirección.

—Lo prometo—enlaza su meñique con el mío.

Asiento, conforme.

—Echa un buen vistazo de esta ciudad, Archer Bennett, algún día vas a conquistarla.

—¿Yo?

—¡Por supuesto! ¿No eres tú un prestigioso artista? —pincho su mejilla con mi dedo índice—. Este es un lugar para los soñadores, para los que apuntan las estrellas porque saben que algún día lograran alcanzarlas, como tú.

—Esta ciudad es mucho más bonita solo por la forma en la que la miras—dice—. No es nada más que una ciudad, pero tú eres capaz de cambiar cualquier lugar para volverlo en algo mucho más especial de lo que realmente es.

Coloco mis manos sobre sus mejillas.

—Vayamos a Central Park antes de que te pongas demasiado empalagoso—le digo con diversión antes de echar a correr. Por supuesto que no avanzo demasiado pues me canso casi enseguida y a Bennett no le cuesta nada alcanzarme, pero por un momento fue divertido pensar que podría ganarle una carrera.

Girasoles en verano (Terminada)Where stories live. Discover now