Capítulo 2

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La sala de emergencias se había mantenido en calma a pesar de todo lo ocurrido, los pacientes no infectados o sin sospecha de estarlo podían deambular tranquilamente y ver a sus familiares.
El resto debía aguantar el aislamiento en silencio y soledad, esa quizá era la parte más dura de todo.

Lawliet arqueó las cejas y se toco el mentón, ¿Amnesia, estaba hablando de amnesia? ¿Que tendría que ver eso?

—Eh no, por el momento no forma parte del resto de los síntomas de la enfermedad, pero dígame ¿qué es lo que no puede recordar?—Eso lo lleno de curiosidad, porque esa señorita aparte de tener todas las afecciones correspondientes a la enfermedad también presentaba otros síntomas extras.
¿Tenía acaso una forma más avanzada del trastorno? Eso era casi imposible.

—El último recuerdo que tengo es el de estar en mi sala de trabajo, tomando un café y riendo con mis compañeros después, el resto es borroso—Era incrédula de si ellos podían de alguna forma ayudarla a recuperar sus recuerdos, a menos que tuvieran una poción mágica que al beberla le hiciera recordar todo al instante, cosa que si era imposible.

—Fuiste encontrada tirada e inconsciente en un parque, alguien más te vio y aviso de tu estado, ¿No tienes ningún recuerdo de haber estado o que te hayan dejado en un parque?—Tomo la silla que estaba junto a la camilla y se sentó en ella, quería escuchar atentamente todo lo que tuviera que decir
Mentiría si dijera que no le carcomia la curiosidad, por todo el misterio que rodeaba a la joven.
Había llegado inconsciente, sin identificación, sin ningún familiar al que poder contactar, era como si hubiera aparecido por arte de magia en este hospital.
Tampoco tenía los medios para confirmar que de verdad tenía trabajo o era ingeniera, pero eso pronto lo averiguaría mientras más hablara con ella, y sea capaz de demostrar sus habilidades.

Por el momento se le veía como una joven despierta, estaba enterada que las cosas iban mal, pero a diferencia del resto no entraba en pánico, más bien se la veía extrañamente tranquila y risueña, como si el morir en cualquier momento no le atormentase.
Tampoco se la veía enferma a simple vista, mantenía su largo cabello rubio brillante y lleno de vida, su piel se veía tersa sin rastros de espinillas y ojeras, podría decir que en vez de ingeniera lucía como modelo.

—No, en lo absoluto, ¿Hay alguna forma de que recupere la memoria?—Lo interrogó, quería ver qué tan competente era este doctor, si acaso sería apto para llevar la situación, ¿De verdad sería capaz de ayudarla? ¿O acaso su actitud era pura fachada y no era el gran doctor que aparentaba?
Ella también lo averiguaria conforme hablarán.

Ambos estaban llenos de curiosidad por el otro, era como un viaje hacia a un mundo desconocido, yendo a un punto sin retorno listos para descubrir los secretos que ocultaban tras ellos.

—Solo con terapia cognitiva, pero habría que crear nuevos recuerdos para recuperar los viejos, no te garantizo que la recuperes al 100% quizá recuperes el 70% de tus recuerdos, aún así habrá que hacer un encefalograma para descartar que la amnesia sea causado por un golpe y abrir paso a otras posibilidades—Misa notó que el doctor cuando pensaba, solía mordisquear su pulgar, le parecía algo curioso y hasta tierno.
Le hacía recordar que ella en su trabajo, solía mordisquear sus bolígrafos cuando estaba intentando resolver algo.

Intento meterse en lo más profundo de su mente, para recuperar los breves recuerdos que alguna vez tuvo en su cabeza pero ahora ya no existían.
Comenzo a indigar en lo de crear nuevos recuerdos, y le aterro el pensar que lo poco que recordaba de sí misma fuera mentira, ¿De verdad era ella Misa Amane?

Suspiro, pensó que no tenía caso seguí revolviendo aquello y tomo una de las galletas de la bandeja.
—Tome doctor, esto solo porqué me cae bien—Y le alcanzó unas cuantas galletas a Lawliet.

La cura de esta enfermedad - LxMisaWhere stories live. Discover now