— ¿Pasa algo? — me quité los anteojos de descanso que a veces debo utilizar por la operación que me realice en mis ojos, y miré a Hunk.
— No quiero venir la próxima semana, ¿Te molestaría?
— En lo absoluto, trabajas más que yo y me has cubierto mientras estoy pendiente de Louise — asentí sonriendo.
— Gracias.
— Pero dime una cosa, ¿Luego Catalina pedirá licencia cuando tú vengas, y luego será tú turno? ¿Y así? ¿Se turnarán? — le hice una mueca.
— Cuando regrese solo le quedarán ocho semanas, y listo — Hunk me miró triste.
— En catorce días me acosté con Louise después de no verla durante doce años.
— No ayudas en nada — sonrió levantando sus hombros — Nos vemos en una semana.
— Nos vemos, y por favor recuerda que si me necesitas, aquí estaré — Levanté una ceja dudando — ¿Por qué esa cara?
— Estás recién viviendo con Louise y Karl — sonrió como un idiota enseguida — Yo no tendría tiempo para idiotas.
— Pero eres un idiota muy importante — me puse a reír — ¿Te gustaría hablar? — asentí — Iré a tu piso esta noche.
— Gracias.
Sonó el ascensor, miré hacia el pasillo y apareció Hunk.
— De verdad pensé que no llegarías — sonrió cerrándome un ojo.
— Mi felicidad aumenta cuando pienso que después de cada lugar que voy, llegaré a casa y estará Louise con Karl ahí — dijo feliz, sonreí mirándolo.
— Pensé que nunca llegaría este día.
— Mi sueño de toda la vida — respondió sentándose en el sofá — Bueno, soy todo oídos — me acerqué entregándole un vaso de whisky y me senté al lado de él sin hablar, a lo mejor sería bueno hablarlo, llorarlo, nunca se lo he contado a nadie y lo guardo aquí dentro de mi, tengo que soltar lo que tengo aquí.
— Bueno a Catalina la conocí hace unos dos años, en un bar, ella trabajaba ahí — asintió — No me atreví a pedirle su número, ni hablarle, ya sabes como era yo antes — sonrío con ternura — Ella dió todos los pasos, ella anotó su número en mi teléfono, ella me dió mi primer beso, ella me invitaba a su habitación que alquilaba a comer pizza para "Conversar" — Hunk se rió bebiendo whisky. Creo que omitiré la situación de que estamos casados — Bueno ella fue la primera en todo en mi vida, entonces cuando es tu primera vez uno de ilusiona y va rápido — dije incómodo.
— ¿Le pediste que fuera tu novia y dijo que no?
— No, no alcancé, pero siempre la invitaba a cenar y lo insinuaba, Catalina me decía que iba muy rápido, que a lo mejor esto no funcionaría, entonces dejé de insistir por unos meses para no ser tan insistente, no aburrirla y me dejé llevar en esos meses— bebí un poco de whisky — En esos meses la verdad es que yo ya hasta había comprado un piso como el que ella soñaba para vivir con ella — dije riéndome nervioso — Eran tan idiota — negué con mi cabeza mirando mi vaso de whisky secándome unas lágrimas.
— ¿Y ahí te rechazó? — preguntó triste Hunk mirándome al ver que me sequé unas lagrimas enojado.
— No, no del piso no lo sabía — asintió concentrado.
— ¿Y entonces qué pasó?
— Ella tenía novio — levanté mis hombros — Ella siempre estuvo enamorada de él — los ojos se me pusieron llorosos — Y hubieron tantas señales, pero estaba tan embobado por ella, que no las vi, puedes creer que la primera vez que la invité a cenar escuché como le decían que estaba enamorada de él, pero aún así salí con ella esa noche — Hunk me miró triste — Una vez me dijo que las mujeres jamás se enamoraban del chico correcto, y aún así yo seguía ahí, como un tonto — me sequé más lágrimas enojado — Ella me decía, no vayas rápido, esto no va a funcionar — bebí mas whisky.
BẠN ĐANG ĐỌC
La Culpa Fue De Tus Ojos
Lãng mạnCatalina y Arthur tuvieron la hermosa fortuna de coincidir, la hermosa suerte de encontrar el amor, pero como en toda historia de amor hay un corazón frío y otro corazón roto. Arthur dejó de ser el mismo desde aquel día, y bueno Catalina, a Catali...
Capítulo 9: Nadie Viene Con Flores Y Chocolates.
Bắt đầu từ đầu