Konoha.
Una mañana cualquiera en la aldea escondida entre las hojas, el clima era perfecto, sol brillando pero con tan intensivo, el equilibrio perfecto entre calor y frío, ese era un día simplemente perfecto y en residencia Uzumaki, un matrimonio se encontraba desayunando con completa paz. Aun lado de la el mediana mesa se encontraba un hombre de cabellos dorados y ojos azules los cuales se movían al compás de las palabras del periódico que sostenía en su izquierda, mientras que su mano derecha sostenía una tajada de pan tostado con un huevo frito encima. Minato Namikaze, antiguo cuarto Hokage que se retiro años atrás, dándole paso a Tsunade Senju como nueva líder de la aldea y por lo que ahora ocupa uno de los puestos de los consejeros de confianza de Tsunade.
- ¿Ahí algo interesante?
La pregunta provino de una mujer de cuerpo voluptuoso, bastante sensual, senos grandes que eran marcados por su ropa, caderas anchas, trasero firme y piernas tonificadas, lo cual solo eran opacado por su largo cabello rojo siendo un color poco común en la aldea. Ella era Kushina Uzumaki y junto con sus hijo Naruto, hacían parte del pequeño grupo del 3% de los miembros del antiguo clan Uzumaki.
- por el momento no hay nada interesante. Se habla mucho de la nueva cumbre que se llevara a cabo entre los cinco kages para tratar sobre los escombros del bijuu después de la gran cuarta guerra. Deportes, tips de belleza y como mejorar la salud, nuevas armas para los ninjas entre otras cosas. ¡Oh!
- ¿Algo interesante? - pregunto Kushina al escuchar la reacción de sorpresa de su esposo.
- resulta que parece que una princesa ya esta en la aldea.
- ¿Una princesa?
- así es. Había escuchado de ella antes, ya que parece que esta visitando el continente elemental. Viene de tierras más haya del mar y esta recorriendo el contienen dando un concierto de la musica de su tierra algo muy lindo creo yo. Mira, ahí una foto de ella.
Minato le dio la vuelta al periódico mostrando la imagen de la princesa, siendo apenas una niña de no más de 11 años, cabello largo de un color blanco atado en dos coletas a cada lado, piel mucho más blanca y un par de ojos de un color verde oscuro, llevando un vestido digno de una princesa. Ante los ojos de Kushina la princesa era una niña hermosa bastante tierna, quién realmente dejaba en duda si era una princesa al no dar aquella vibra de realiza.
- es muy pequeña para ser una princesa, ¿Tienes idea de cual es el reino del que viene?
- para nada. No se sabe mucho sobre ellos, pero lo único que se sabe es que vienen en song de paz, ya que no han demostrado alguna acción hostil hasta el momento.
- bueno, es algo raro, pero puede que se trate de alguna tradición o forma de presentarse en una nueva tierra desconocida para ellos.
- tienes razón amor. En fin, el día de hoy tendré más trabajo de lo normal, así que dudo que llegue temprano hoy.
- lo comprendo, por cierto, ¿Sabes algo sobre Naruto?
- su misión le esta yendo bastante bien, según el informe de Kakashi podrían estar de regreso de dos a tres días más como máximo.
- ya veo. Es bueno que les este yendo bien, pero eso significa que no tendré nada que hacer en estos días.
Menciono Kushina con un tono de aburrido en su voz, algo que no paso desapercibido por Minato, quien le menciono que intentaría acabar lo más pronto del trabajo para poder tener una cita lo cual emociono a Kushina. En ese momento la puerta principal fue golpeada, llamando la atención del matrimonio, para que Minato se acercara abriendo la puerta y encontrándose a un jounin al otro lado entregando un pergamino antes de desaparecer; Minato observó el pergamino para volver a la mesa dejando el pergamino frente a Kushina.
