Era se una vez un príncipe Omega, qué tenia todo desde su nacimiento, nacido en un castillo rodeado de atenciones y privilegios, siendo el único heredero al trono, su padre ya en su mayoría de edad lo casaría con alguien de su clase, para fomentar s...
—Te noto pensativo y triste, te ocurre algo Kookie, ¡puedo llamarte así!—le miro triste de nuevo, recordando qué no era correspondido en el amor💜...
—Si puedes llamarme así, estoy triste porque no puedo tener al lobo de quien estoy enamorado...
—Vaya, que tonto es...
—Porque lo dices...
—Porque esta ciego, de no corresponderte, siendo tan apuesto...
—Gracias príncipe, pero ese licantropo quiere a otro lobo y yo no puedo competir, contra sus encantos...
—Porque no te das otra oportunidad con otro lobo Kookie, tu también mereces ser feliz...
—Has de tener a muchos pretendientes príncipe Mimin, no te hace falta el amor💜, te han de sobrar, un buen partido como tu...lo pretenden muchos...
—No te creas, me gusta conocer a omegas, pero ninguno tan lindo como tu Kookie—Kookie no pudo evitar sentir emoción ante los alagos de ese príncipe hermoso que lo miraba con deseo, sentía que debía dejarse llevar ante su descaro...
—De verdad, te parezco lindo príncipe Jimin...
—Claro que si, porque no nos divertimos juntos un rato—alzando la copa, brindó con el príncipe y bebieron mucho, hasta que Kookie estaba mareado y ebrio, para no recordar el sufrimiento qué le apretaba el pecho...
—Si supieras cuanto hice para que me perdonara, estoy arrepentido Jimin y merezco que me de una oportunidad, mi rival no lo merece, lo ha enloquecido y muere de amor💜por ese Omega y yo muriendo por ese licantropo...
—No pienses en eso ahora, dejame ayudarte a olvidar un poco—tan ebrio estaba Jungkook, que miraba en Jimin a Jin...
—¡Eres muy bonito!—tocando su rostro, el Beta fue correspondido por ese Omega, qué le estaba gustando mucho...
—Gracias, crei que nunca me lo dirías Kookie...
—Llévame a casa si, estoy muy ebrio y no quisiera perderme por ahí...
—Me guiarás hasta tu casa—asistiendo el Omega, se lo llevo el príncipe caminando y tomando de su hombro, para que no callera al piso, su casa estaba cerca del bar y cuando llegaron, Kookie no podía abrir con la llave de su puerta...
—Espera, yo te ayudo abrir—el Omega agradecido estaba con el príncipe...
—Gracias príncipe, pero ven pasa... sigamos tomando...
—Mimin vio su reloj, teniendo aun dos horas de ventaja, hasta que llegara Tae a la hora acordada, asi qué lo acabo convenciendo y bebieron alcohol de nuevo, el Omega estaba desahogandose, cuando Jimin callo en sus labios y le añadio muy franco...
—No me hables de el ahora, deja que te ayude a olvidarlo, aun que sea por un momento y me recordarás, soy un Beta Kookie y puedo hacerte feliz—Kookie le miro tierno, dejando caer sus ojitos sobre los suyos, teniendo esa necesidad de saber, si había esa atracción sexual en ambos.
Así que dejo de llorar y seco sus lagrimas, desprendiendo de su aroma, quéría saber si el Beta le agradaba aun mas, Jimin lo olio tan delicioso, qué la atracción era aun mayor, cuando sentía tan agradable su aroma...
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