OBSESIÓN MORTAL

I

Te amo y te sigo amando aunque la distancia separe nuestros cuerpos de poder tocarse como deseamos.

-Lucas Ward.

  Una vez, hace mucho tiempo, confíe a ciegas en una mujer. Estaba totalmente enamorado. Mi mente, mi alma, mi corazón y mi cuerpo existían por ella y al final no sirvió de nada. Tenía tanta dependencia emocional y la había puesto en un pedestal, que eso provocó que nunca llegase a notar que ella estaba con otro hombre mientras estaba conmigo.

    Fue allí donde me pregunté ¿por qué las personas son infieles? Y tenía varías respuestas lógicas a esa pregunta. Podría ser porque el amor se acabó, tambien podría ser porque no saben lo que sienten o simplemente porque necesitan ver sufrir a la persona que daría su vida por ellos.

    Mi mente constantemente repetía las palabras directas y bruscas de la única mujer que había amado.

    —¡No eres suficiente para mi! ¡No eres lo que necesito! ¡No me siento satisfecha contigo mientras que otro hace lo que tú nunca has hecho!

     En esos momentos estaba consternado por sus palabras. De hecho, eran muy hirientes para un joven que apenas cursaba la universidad. Estuve solo toda mi vida, pero cuando la encontré me sentí completo.

    —¡Necesito dinero, necesito ser poderosa porque el amor no es importante. Amarte no es suficiente. No vivo por amor, maldición, Lucas!

    Sus gritos además de la intensidad con que hablaba, era perturbante para mi, hasta podría decir que era aterrador.

     —Pero te amo y prometí hacerte feliz. Pronto terminaré la universidad y ganaré mucho dinero para que ambos vivamos cómodos. —esas fueron mis torpes palabras. No sabía que decir para que ella no me abandonara. Eso era lo que se podría nombrar como dependencia emocional.

    Despues de esas palabras ella solo se giró en sus pies y caminó lo más lejos que pudo de mi.

    No pude moverme. Mi cuerpo se quedó estático, esperando a que ella se girara y volviera a mi, pero nunca sucedió.