Epílogo

4.1K 538 78
                                    

JiMin bostezó mientras se removía en la cama por el sonido de la alarma, el olor a YoonGi estaba por todas partes pero no podía sentir al alfa en ningún lado por lo que decidió abrir los ojos para buscarlo mejor, sin embargo, no había nadie. Hizo un puchero y se sentó en la cama, despeinando su cabello y tratando de acostumbrar sus ojos a la luz de la mañana. Revisó el reloj en la mesita de noche luego de apagarlo y vio que eran las once de la mañana. Soltó un quejido y colocó sus pies sobre el suelo.

Un gato maulló a los pies de la cama, su pelaje era tan blanco como la nieve y se veía tan esponjoso como una nube. Había sido un regalo de YoonGi justo después de haberse mudado con él y JiMin había estado tan feliz ese día mimando al pequeño gatito que YoonGi pensó que sería reemplazado, finalmente, el amor del alfa por el minino se desarrolló poco después.

—Oh, buenos días Suga —acarició su pequeña cabeza, dándole un suave beso en su frente una vez lo levantó del suelo. El gato sólo ronroneaba—. Supongo que papi ya te dio de comer, pero te daré un poco más, sí, porque eres un gatito glotón —el animal maulló con sus ojos cerrados, casi aceptando aquella afirmación.

Una vez llegó a la cocina miró con sorpresa la mesa hecha, el desayuno estaba servido con una pequeña nota a un lado que decía: «no quería despertarte, pero te amo, espero que te guste a pesar de que seguro estará algo frío, pero realmente me esforcé. Te veo en el casa de Jin». JiMin sólo rió encantadoramente por lo cursi que podía ser el alfa y tomó el plato con hotcakes que había en el medio después de dejar a Suga en el suelo. Al darle una probada, sonrió, era tan dulce como le gustaba.

JiMin estaba orgulloso de las habilidades culinarias que había desarrollado YoonGi luego de trabajar con él durante tanto tiempo, ahora el alfa podría decir que sabía cocinar más que arroz y huevos fritos.

Una vez terminado su desayuno, el omega se vistió y se arregló decentemente, le sirvió un poco de comida al minino y tomó la caja de regalo envuelta en papel azul pastel que estaba colocada en la isla de la cocina.

No demoró en llegar a casa de SeokJin, para ese momento era casi la una de la tarde, por lo que estaba llegando a tiempo. Cuando tocó el timbre, un NamJoon con un gorrito de fiesta color arcoíris salió de inmediato.

—¡JiMin! —saludó sonriente.

—Hola NamJoon, Hyung —rió, ocultando su sonrisa detrás su mano.

—Pasa, pasa~, yo tomaré esto —tomó la pequeña caja y le dio un gorrito igual de colorido—. Disfruta de la fiesta.

Cuando el omega entró, se encontró con HoSeok riéndose escandalosamente mientras JungKook y TaeHyung hacían una especie de competencia de Karaoke con canciones japonesas. Jin no se quedaba atrás, aplaudiendo mientras la pequeña HyeJin observaba con atención sentada en las piernas del omega, no dudó en acercarse a la pequeña y en agacharse frente a ella, tomando su manito y plantando un pequeño beso.

—Feliz primer cumpleaños, nena —saludó, ella lo miró con sorpresa y luego sonrió, moviendo sus manos hacia él mientras balbuceaba.

—Creo que estás feliz de ver al tío JiMinnie, ¿no? —le preguntó Jin a su hija, ella soltó un pequeño grito de felicidad—. ¿Dónde está YoonGi? —miró al omega mientras este se sentaba a su lado en el sofá.

—Está en la academia —explicó cortamente, Jin asintió con entendimiento—. Se supone que sale en una hora, así que no debería demorar en llegar —le sonrió.

—Espero que venga con mucha hambre porque hice un almuerzo enorme —decía orgulloso—. Cuando HyeJin pueda comer cosas más elaboradas, estoy seguro que comerá igual que yo —miró con cariño a su hija.

De presos, Empleos Fallidos y Pasteles ✿ yoonmin ➺ omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora