"Mamaaaa" desde hace tiempo que sus hijos estaban quejándose del calor. Missa los entiende por completo, hace demasiado calor incluso para el. Siente como si se fuera derretir o hacer una hoja seca.
-Phil cariño ¿No quieres ir a la playa?- pregunto cansado, parecía que el calor chupaba sus energías.
-¿¡Vamos ir a la playa!?- El grito de Tommy interrumpió su conversación también llamando la atención de sus otros hijos.
-Vamos a preparar las cosas- dijo Wilbur y antes de que pudieran reaccionar sus hijos fueron a sus habitaciones.
-Ahi tienes tu respuesta Miss- fue lo único que Philza le pudo decir.
Llegaron a una playa virgen con la intención de estar tranquilos. Pusieron una " sombrilla " aunque realmente parecía el techo de una casa, cortesía de su abuelo Vegetta. Missa se encargo de poner la mesa y las sillas para poder estar cómodos.
Missa llevo lo necesario para hacer comida y por ahí una hielera con paletas y refrescos.
Pasar momentos en familia lo hace feliz. Recuerda la primera vez que los llevo a la playa. Solamente el y Chayanne fueron a jugar en el agua y arena. Le costó mucho enseñarle a par de chicos de ciudad que en la naturaleza se puede hacer muchas cosas y mejor que jugar solo un par de juegos de mesa.
Realmente fue difícil enseñarles a como se pueden divertir haciendo castillos de arena, nadando (ahogando a sus hermanos) explorando y atrapar cangrejos. Sin embargo ahora es feliz por eso.
Aunque si le hubieran dicho que su pequeño Chayanne atrasaría a una cangrejo tan grande con la ayuda de sus hermanos no lo hubiera hecho...
Esa cosa media lo de su cabeza, simplemente sorprendente. -¿como?- la sonrisa de Chayanne fue la respuesta que recibí.
-Ay con ustedes niños, sinceramente siempre me sorprenden, estoy orgulloso de ustedes-