Liah Peterson una joven del año '63, un día conoce a un chico llamado Cinco Hargreeves. A un chico que desde el día que lo conoció se desató una guerra. Una guerra de manipulaciónes, mentiras, poderes, muertes...
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𝐕𝐈𝐈 — 𝐒𝐇𝐎𝐓 𝐇𝐈𝐌
— 𝐌𝐈 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐀, 𝐋𝐀 𝐂𝐀𝐋𝐌𝐀 𝐀𝐍𝐓𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐓𝐎𝐑𝐌𝐄𝐍𝐓𝐀 — decía el Cinco mayor mientras alistaba su arma, mientras el otro Cinco estaba ya perdiendo sus últimos "sentidos comunes"
— Mira. El maletín — miraba como loco el maletín
— No. No podrás alcanzarlo a tiempo — le decía Luther
— Ni se te ocurra, Hargreeves — le susurraba Liah
— Pues claro que sí. Está es la oportunidad — Cinco se estaba preparando para ejecutar su plan
— ¡Hargreeves, no! — Liah lo miraba, pero este no le escuchaba
— Oigan, recuérdeme ¿cuál era la fase final de la psicosis paradojal? — intentaba recordar Luther, Liah abrió los ojos al recordar cuál era
— La furia homicida — dijeron al unísono los dos jóvenes
— Claro — sonrió mientras recordaba, luego captó lo que iba a pasar — Eso es genial... Cinco escuchame — cinco ya se había ido
— ¡Hargreeves, regresa para acá! — dijo en voz baja pero no tanto para que el nombrado la escuchará. Cinco se estaba acercando más hacia su él mayor, pero este lo vio por el fijador del arma, haciendo que se teletransportara para atrás, mientras Cinco joven quedaba en el lugar donde estaba su doppelganger
— Mierda — dijo Liah
— Ay carajo — dijo Luther
— Mala idea, basura — Cinco mayor, le apuntó a su versión de el. Luther se acercó a el y le quitó el arma, sorprendido a a este. Mientras Liah intentaba controlar la mente de este
— Ya basta, tiene que calmarse — dijo Luther poniéndose en medio de ellos — Los dos. Kennedy dará la vuelta a esa esquina en unos minutos. ¿Okay? Así que hay que respirar profundo — respiro profundo cerrando los ojos, Liah solo seguía intentando manipular algo, hacer una alucinación. — ahora todos somos familia, chicos. Así que tratemos de llevarnos bien por unos minutos más
— ¿Lo hago? — Cinco menor miro a su doppelganger esperando una respuesta
— Adelante
— ¿Que dicen? — miro confuso Luther a los doppelgangers. Pero Cinco ya lo había golpeado en los huevos, cayendo en dolor Luther, Liah se apresuró en ir con Luther
— ¡Mierda! ¿Estas bien? — preguntó Liah, luther no pudo responder pero Liah lo entendió
— ¿En dónde estábamos? — dijo por último el doppelganger, y comenzaron golpearse
