Audiencia ante el consejo II

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— Tranquila Artemisa... pareces ansiosa porque todos sepamos la verdad de una vez — Artemisa gruño fastidiada y brillando casi para tomar su forma piadosa... Ya tenía su arco y una flecha en mano cuando se disolvieron en sus manos sin que pudiera siquiera hacer uso de ellas. Ares sonrió triunfante. Artemisa por otro lado no podía contener su ira y un aura airosa la rodeaba, buscaba al responsable, y todas las miradas se dirigieron hacia Percy, quien se mantenía tranquilo y sin ninguna reacción que desatara el caos. Una de las cosas que su entrenamiento en estos meses le había enseñado era a no regalar nada a través de los gestos y facciones... era ya una ventaja desde allí para el combate.

— No armas aquí — explicó Percy volviendo su mirada hacia Zeus quien asintió en señal de gratitud porque Artemisa hubiera explotado en contra de Ares por ese comentario.

— ¡Quien te crees! — gritó Artemisa empezando a caminar hacia Percy dispuesta a usar los puños si era necesario.

— El dios de las armas — susurró un poco bromista ante lo obvio... pero eso solo hizo que Artemisa se encendiera más y le propinara un duro golpe en la cara... la cabeza de Percy se balanceo con violencia de un lado al otro por el golpe. Pero no reaccionó. Simplemente se quedó esperando mientras Apolo le lanzo una tableta de ambrosia.

— ¡Artemisa! — gritó Zeus un poco fastidiado por la naturaleza violenta de su hija... era su más fiel aliada, pero simplemente ahora mismo estaba fuera de control. Como Artemisa no reaccionó y se disponía a seguir golpeando a un Percy que no se defendía Zeus hizo tronar su rayo delante de Artemisa, quien se quedó un poco sorprendida por esa medida.

— Padre esto es un ultraje... ¡un nuevo dios no puede hacer algo como esto! — señaló a Percy dándole una mirada amenazadora, y lo que vio en los ojos de Percy la sorprendió un poco... dolor... ira... pero reprimida... pero nada hizo retroceder a Artemisa.

— Puede y debe, tu presencia aquí es como investigada, no como diosa al igual que Perseo — Percy ni siquiera le dirigió la mirada mientras se colocaba nuevamente en su posición inicial, en cambio Artemisa le recorrió un pequeño escalofrió... por otra parte Dionisio la miraba con detenimiento, mientras escribía algunas cosas. Sintió un leve dolor de cabeza... sintió que se desvanecía... pero se obligó a ser fuerte y no mostrar debilidad, aunque algo le decía que en toda este arranque de ira había bajado las defensas demasiado...

— Mejor empecemos — dijo Dionisio sin quitarle la mirada de encima a Artemisa.

— Perseo... como sabes... estamos en medio de una investigación — Percy se tensó un poco sabiendo ya de antemano de que iba la investigación, pero también estaba pensando en cómo evadir su deber de responder a las preguntas que le hicieran.

— La verdad no lo sabía... aunque si me sorprendió encontrar a mi prima como diosa de la caza — Artemisa se giró para ver a Percy, aunque este prefería no cruzar miradas con dicha diosa, ya que no quería más problemas de los que ya tenía para pensar en cómo salir librado de este interrogatorio.

— Fui despojada de mis títulos — gruño ella con furia mirando a todos los dioses sentados en sus tronos. Percy por su parte decidió no darle demasiada importancia. Lo único que él quería era que todo esto acabara para volver a su palacio, esto era incómodamente aterrador.

— Artemisa por favor — Apolo trato de calmarla un poco y al parecer funciono, ya que Artemisa suspiro derrotada. Apolo le hizo un gesto a Percy para que continuara.

— No sé cómo puedo ayudar yo a todo esto — Percy trato de sonar un poco desconcertado... tal vez tendría que actuar como usualmente era: distraído y aparentemente torpe y poco inteligente. Como dios ya había superado varias de esas facetas, pero siempre las conservaba como una parte esencial de su identidad.

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