Capítulo 12

6 0 0
                                    

— Elizabeth, esto podría ser más serio de lo que pensamos — Dímelo a mí, por lo menos tú no estás viviendo en carne propia toda esta situación — Créeme que si no fuera porque mi mamá me lo impide, en este momento estaría nuevamente en tu casa. Lo siento tanto.

— Está bien — Expulso un largo suspiro a la vez que desvió la vista a mis pies. Estos se encontraban danzantes sin llegar a tocar el suelo, no he podido calmarme del todo desde que vi... Aquello.

Me encontraba sentada en la banca de enfrente mi casa. Luego de todo lo ocurrido, en definitiva no quería estar ni un segundo más dentro de aquellas cuatro paredes, y sobretodo estando sola. Esperaré a mis padres aquí sentada hasta que lleguen, así se tarden toda la noche y los vecinos que pasan a mi lado se me queden viendo indiferente. No puedo permitirme enloquecer en este momento.

— No, no está bien, y no te escuchas bien, ¿quién estaría bien luego de encontrar en su patio trasero... Una pistola? — Eso último lo dice bajo, imagino para que ninguno de sus padres alcancen a escuchar, o también puede ser que le cuesta pronunciar aquella palabra tanto como a mi.

— Vuelvo a lanzar un largo suspiro — A pesar de todo, me siento un poco mejor luego de escucharte, así que no te preocupes ¿si? — María también tiene una vida y obligaciones, no es justo tampoco para ella que siempre tenga que correr a mi auxilio, sin mencionar que ya ha hecho bastante por mi en estos pocos días que nos conocemos — Además, recuerda que mañana tienes un compromiso, así que no falta mucho tiempo para volver a vernos — Digo pero en la otra línea María no dice nada, al parecer mis palabras no la convencen, pero nada se puede hacer, ya es tarde y su mamá la necesita en casa — Estaré bien en serio, estoy afuera en la acera en este momento, mis padres no tarda en llegar, estaré aquí hasta que ellos lleguen.

Ella, tarda unos segundos en contestar, pero a la final dice:

— Sigo preocupada, sobre todo por que todo esto me parece extraño, ¿cómo es posible que eso no haya sido encontrado cuando la policía investigó la casa hace 6 años?, y también me debes aún la explicación de cómo diste con eso, pero está bien, mañana en tu casa hablamos del tema, y también fue un día largo, deberías despejar la mente así sea un rato — De verdad que María es un amor de persona, no sé donde estaría en este momento si no fuera por ella. Inconscientemente, no pude evitar sonreír.

— También me hice la misma pregunta, es... Bastante raro si, pero tienes razón, no creo tener cabeza en este instante para seguir dando vueltas al asunto, y ya tenemos bastante pistas para comenzar con esta investigación.

— Si — Dice — Por favor cuídate. Y si escuchas algo en la habitación continua ignóralo , puede que ahora ese ente no te haga nada debido a que debes encontrar su cuerpo, pero aun así sigue siendo peligroso.

Yo tampoco confió en él, sigue ocultando muchas cosas a pesar de que me pide encontrar su cadáver. Esto aparte de tenebroso, también es muy sospechoso.

—Así lo haré, te lo prometo.

— Que bien — A pesar de que lo hace a lo bajo, alcanzo a escuchar como suelta una pequeña risa nerviosa.

— Nos vemos mañana, Eliza.

— Nos vemos.

Seguido de eso, espero que corte la llamada y guardo mi teléfono en uno de los bolsillos de mi chaqueta, y me digno a observar el cielo que ya comenzaba a oscurecer. La suave brisa que se encuentra a los alrededores a esta hora me cubren el rostro brevemente, lo que provoca que cierre los ojos por instinto, olvidándome por un momento todo lo que estaba pasando, causando que mi corazón encuentre algo de paz, pero esta se va fugazmente cuando me llegan a mis oídos los murmullos de los vecinos. No hace falta comprobar que, efectivamente están hablando de mi.

Bajo La Misma SombraWhere stories live. Discover now