Dear diary (Yeshiro)

Extra 📓

—¡Yechin! ¡Devuélvemelo!—Se quejaba Mashiro, resulta que Yeseo había encontrado el diario mientras estaba de visita en su casa y ahora mismo lo estaba leyendo.
—Hmm..¿Estabas celosa de Eun? ¡Que lindaa! ¡Yo solo te quiero a ti, Shiro!—Dijo Yeseo mientras se acercaba a Mashiro para darle pequeños besos en las mejillas.

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Los días en la escuela eran diferentes ahora, Mashiro se volvió más popular desde que Yeseo la reveló como su novia, hablaba con más personas y llegó a conocer a Youngeun, que resultó ser una chica muy amable. Ahora se juntaban en los almuerzos todos los días junto a Xiaoting y obviamente, Yeseo.

Lo único es que las dos estaban en su propio mundo, dejando de lado a las pobres de Xiaoting y Youngeun, quienes sorprendentemente, ya se conocían desde antes. Por lo que no tenían más remedio que hablar entre ellas.

—Que bueno que mi plan salió bien, ¿verdad? Y que bueno que no le dijiste nada a Shiro.
—No es mi culpa ser cercana con tu hermana, Eun.
—¡Rina te estuvo chismoseando sobre mi plan! ¡No es justo!
—Hablando de eso..Eun..me quiero confesar, ¿qué le gusta a Yurina?
—¡¿No eran novias ya?!—Gritó Youngeun sorprendida.
—¡Shh! Y no, aún no somos nada..—Dijo Xiaoting avergonzada.
—Le gustan mucho las flores, y confiésate de una vez, que ahora me desespera que solo sean amigas.
—Si, gracias Eun.

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—Yechin..hoy me toca limpiar el salón de nuevo, ¿me esperas?—Preguntó Mashiro.
—Si claro, Shiro. Pero pareces muy animada, ¿no es lógico que te moleste quedarte a limpiar? Es un fastidio...
—Yo pensaba lo mismo hasta hace unos días, pero me di cuenta que si no me hubiera quedado ese día no hubiera encontrado el diario, y todo esto no habría pasado.
—Vaya, nuestro romance empezó de una forma muy curiosa, ¿no crees? Quedarse a limpiar y diarios.
—Tienes razón, pero eso lo hace más especial, estoy feliz de que todo haya pasado, de que seas mi novia.
—Yo también siento lo mismo, Shiro.

— Te esperaré afuera, avísame cuando termines de limpiar.
—Está bien, nos vemos luego Yechin.—Dijo antes de plantarle un beso en la mejilla.