Mis Dos Daddys

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—Son los Babys de tu Tío Sebastián y Tío Damian— Le responde mi padre.

—Ooh ¿Son iguales que yo?—

—No mi amor, ellos son mucho más infantiles que tú. Ellos utilizan pañal, biberones, chupetes y duermen en una cuna—

—¿Como si fueran unos bebés?—

—Si mi amor— Le respondo.

—Papi, quiero conocerlos ahora— Me hace un tierno puchero —Yo no tengo familia, ustedes son mi familia ahora y quiero conocerlos—

—Sé que ahora formas parte de nuestra familia mi amorcito, pero quiero que entiendas que ellos son personas que no podremos visitar muy seguido y tampoco podemos hablar de ellos con otras personas—

—¿Y porque no?—

Miro a mi padre, el solo asiente dándome permiso para contarle —Porque ellos son personas muy importantes y peligrosas. Nadie debe saber nuestros lazos familiares con ellos, porque nosotros no formamos parte de esa sociedad—

Trato de ver que expresión utiliza mi nena, pero solo se queda neutra, ida en sus pensamientos. No demuestra miedo y ni mucho menos alterada por lo que le dije sobre sus tíos.

—¿Entonces ellos tienen una pistola y hacen piu piu?—

Mi padre se muerde los labios para no reírse, pero mi madre si lo hace —Si amor, pero solo lo hacen cuando es necesario— Mi madre le da un beso en la mejilla.

—Vaya que interesante— Sonríe y me mira con emoción —Vamos a conocerlos, Papi. Por favor— Junta sus manos y pestañea varias veces.

Esta bebé me tiene completamente a sus pies.

—Bien, pero primero hablamos con tu Daddy y luego hablamos con tus tíos para decidir una fecha—

—¿No podemos ir ahora?— Se apega a mi brazo, ya es hora de su hora de cariño.

—No, ellos al igual que nosotros son personas ocupadas o hasta más que nosotros— Acaricio su hermoso cabello.

—Umm— Restriega su rostro en mi brazo —¿Mamá, podemos comer pastel?—

—Vamos por un poco— Ambas se toman de las manos para entrar, dejándonos a mi padre y a mi desconcentrados. Vaya, se juntan y se olvidan de nosotros.

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—Eres un maldito ¿Se te hace muy difícil llamarnos y preguntarnos?— Hablo por celular con mis primos.

—Es más divertido hacerlo así— Damian habla con burla —Además, ustedes no nos llamaron para darnos la noticia de que tienen una Baby que los está volviendo locos de amor—

—Aun no queríamos que supieran, pero claro tu como siempre de fisgón—

—Es mi deber estar informado de mi familia, sobretodo de ustedes que casi no podemos vernos—

—Lo sé— La puerta se abre dejando ver a Alen quitándose la corbata —Alen ya regreso— Coloco la llamada en altavoz.

Alen se acerca —¿Con quién hablas?— Deja todo en el sofá y se sienta.

—Vaya por fin apareces— Habla Dante —Dejas solo a Axel con tu Baby, debes estar jodidamente ocupado con el trabajo—

—Como sabes de... Damian— Suspira con una sonrisa ladina —Maldito desgraciado—

—Aldilo degaciado— Repite Zoe de forma adorable.

—¡Alen!— Se escucha la voz de las mujeres de mis primos y las risas de ellos.