CAPITULO 26

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REMEMORAR

4 meses después.

Alemania estaba en una época donde el clima era algo caótico. Estaba nublando, pero las flores estaban en su máximo esplendor, el verde de los arboles daba un tono precioso y lo disfrutaba aún más, viendo como mi pequeña entrenaba duro mientras yo me acariciaba el ya vientre abultado.

Aun no llegaban los golpes, ni las patadas de mi bebé, pero estaba muy ilusionada. Durante las últimas semanas, me revisaba el vientre para ver si había crecido y no había notado la diferencia, hasta que Ash me dijo.

Ella insistía en querer ponerle el nombre a mi bebé y yo estaba más que feliz de eso, dijo que la idea de ser prima no le desagradaba.

Sobre Elijah, Lucifer, Daryl y ellos, no me preocupaban, Ashley y yo si algo habíamos aprendido de los Pecados y las personas del infierno, es que todos eran impulsivos, no tenían paciencia y tiraban a la yugular. Algo que nosotras no pensábamos hacer, teníamos todo bajo control, las cosas iban de manera a como Ash y yo lo había planeado.

Mi situación con Lugur y los pequeños tropezones e incluso lo de mi embarazo, no afectaban nuestro plan, aquel que llevábamos comenzando hace tres años.

—¿No quieres entrar ya? —preguntó la rubia—. Edén dijo que hoy regresaba temprano de la fábrica.

Sobre Edén... seguía con él.

Le hice creer que el niño era suyo, su familia y medio pueblo me hizo una fiesta, los del Bar donde trabajaba y todos estaban tan felices del hijo que supuestamente íbamos a tener.

—En un rato ya me voy—aseguré poniéndome de pie, tocando la parte baja de mi vientre—¿Vas a tratar de entrar de nuevo en la mente de tu padre?

—Sigo buscando un buen brujo, uno que no tenga nada de ver con el infierno y no tenga pactos con satanás. Pero es más difícil de lo que creí.

Me le acerqué y le dejé un beso en su cabeza, viendo como sus ojos, desde aquel día que me fue a buscar, seguían negros totalmente.

—Solo se paciente.

—Sabes que eso no está en mi sangre.

—Tu sangre y tus valores, no son lo mismo—suspiré y le acaricié el cabello—. Sigue buscando lo que te pedí y yo buscaré lo mío.

—Está bien. ¿Kate o April te han buscado?

—La verdad es que poco me importa.

Después de lo que pasó en el infierno, cuando los volvieron Pecados por completo, supe que todos estaban buscando un juego diferente. Cada quien estaba sobreviviendo por su cuenta, jugaban solos.

Y nosotras entramos en el juego muy tarde, pero no sin estrategia.

Ya no podíamos estar confiando en aquellos que juraban lealtad, ya era algo riesgoso.

—Solo ellas buscaban sobrevivir también, no las justifico y lo sabes, pero deja que se expliquen, ellas te adoran y te quieren muchísimo, deben tener un plan para que no quisieran venir con nosotras.

Después de que ella y yo dejamos a Lugur solo, buscamos la manera de contactar a Kate y April y decirles que los dejaran, que se nos unieran, incluso les dijimos que se trajeran a Frida.

Pero se negaron, prefirieron seguir haciendo aquel inútil intento de que, por arte de magia, los Pecados volvieran hacer mitad demonios y mitad ángeles.

—Ellas son las que ahora deben de buscarme. Ya me voy niña, cuídate y por lo que más quieras, no seas impulsiva por favor.

Ella hizo un gesto militar y siguió entrenando. Yo me alejé y entre en mi camioneta, puse un casete y manejé hasta llegar a la casa donde me esperaban Wendy y Edén.

PECA CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora