No en esta vida

31

Muy en el fondo, no me arrepiento de sentir tanto 

La tensión en casa no ha disminuido nada, no me gusta salir de mi habitación ni para comer, malas miradas, malos comentarios en susurro y sentir esa energía penetrando mi piel, no, mejor estaba protegida en mi soledad 

Pero me duele, ver a mi familia separada y enojada por mi culpa, por esa ambición que me orilla, yo no quería seguir así 

Veo por mi ventana como Salime y Bertha salen de casa, es el momento perfecto, bajo a la sala y en el sillón esta mi abuela, esta tejiendo 

Me siento a su lado, me sonríe al verme 

—¿Alguna vez has tenido un sueño, abuelita?— le pregunto directamente 

Ella deja su tejido y se pone a pensar —Si que tengo uno, es tener dinero suficiente para tener una casita en mi pueblito allá en Varsovia, quiero regresar y ver que mi madre o mis hermanos aun vivan, y sobre todo que me hayan perdonado o ver que me han extrañado como yo a ellos— vuelve a su tejido, veo que es un pequeño vestido, supongo que es para su muñeca

—¿Volver a Varsovía?, ¿En serio es su sueño? 

Ella asiente— Si, desde aquél día en el que me fui 

—Cuando yo sea duquesa, te comprare tu casita allá 

Yo no podía entender porque ella quería volver con las personas que la condenaron, supongo que es porque son su familia... así nos criaron, siempre pensando en que pase lo que pase la sangre siempre nos unirá 

Me mira con una sonrisa, tratando de retener sus lagrimas—Lo se, linda, gracias 

Juddie se sienta al otro lado de la viuda, curiosa

—No importa que yo sea la heredera, yo jamás podría dejarlas sin nada, son mi familia y seguiremos así siempre, a ustedes nunca les faltara nada, ni a mis tías, no deben preocuparse por eso 

Ellas me sonríen, espero que todo se haya arreglado, pues no puedo más 

. 

Me arreglo, me pongo cualquier vestido, madre me peina y me maquilla

—¿Por que tengo que ir?— pregunto, incomoda 

—Yaiza, por favor — pide mi madre amablemente 

—No quiero ir a ver como se coquetean

—Piensa que iras a ver a Jacob, te apuesto que pasara el día más rápido y si te incomodas, puedes decir que te sientes mal y nos iremos, no quiero que estés triste, ¿De acuerdo?

Yo asiento, no quería hablar más de eso, menos cuando se ha notado tan comprensiva 

—¿Por que le agrado tanto al señor Nowell?— pregunto confundida 

—Te seré sincera, tuve que entrar a sus pensamientos pues me dio miedo que tuviese malas intenciones, pero no es así, solo te agarro cariño y ya esta, no creas imposible el que alguien te pueda llegar a querer— me toma del mentón y me sonríe 

Bajamos las escaleras mientras le digo a madre que no usare ese ridículo sombrero 

—Todas las chicas los usan, te dañaras la piel si estas en el sol sin sombrero 

—No estaremos en el sol, es una casa, pero enserio no me lo pondré— alejo el sombrero de mi cara, hasta que lo siento, quedo paralizada 

Me ruborizo de inmediato, bajo la mirada, madre me mira curiosa, pero a su vez acepta que deje el sombrero