VIII

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El terror me invadió el cuerpo cuando, curiosa, Hana, la hermana de Tenko, comenzó a inspeccionarme.

— ¿Qué te pasó? — preguntó. Sólo ella y Tenko están aquí. ¿La ventaja? Que a Hana se le suelen olvidar las cosas porque su carrera de Medicina le quema todas las neuronas, y Tenko, es muy discreto y si ve que algo no debe de contarse, no lo hace ni da pistas en lo absoluto.

— ¿Qué hacen ustedes aquí?

— Venimos a verte — respondió Tenko —. Es que Touya nos había dicho que no ibas a poder asistir a la pijamada en su casa y, queríamos venir a verte.

— Keigo, obviamente se quedó porque estaba Fuyumi — agregó Hana —, Tenko iba de camino a casa cuando me llamó y dijo que si podíamos pasar a verte y... Aquí estamos — rió por lo bajo. En mal momento llegan aquí. Creo que ya no les daré copia de la llave a los muchachos —. No has respondido mi pregunta.

— Venía de cuidar a Eri y... Me atacaron.

Oh, sí. Qué creíble. Me atacó un empresario que al inicio comenzó con malos tratos y de un día para otro comenzó a provocarme hasta al grado de terminar teniendo sexo con él, comenzando siendo salvaje y luego apasionado. De ser agresivo pasó a dulce. De ser el que mejor se movía pasó a ser el que me movía a mí.

— ¿Quién fue? — preguntó Tenko preocupado. Tomó mis hombros con firmeza, haciéndome sentir segura — ¿Qué fue lo que te hicieron?

— Me... Querían robar, pero me defendí... Pero sí me alcanzaron a golpear. No me duele tanto.

— ¿Qué fue lo que te robaron?

— No les dejé que me quitaran nada — dije. Dejen de hacer tantas preguntas, por Dios.

— Vamos a la habitación, Saori — sugirió Hana —, a sanar tus heridas.

Hana está estudiando Medicina y Psiquiatría. Así que será difícil mentirle porque comenzará a sospechar. Asentí y le sonreí a Tenko, este me dio leves palmadas en la cabeza para luego dejarme subir a la habitación.

Nos encontrábamos solas, yo le entregué el botiquín para que comenzara a inspeccionarlo y ver qué puede usar en mí.

— Estuviste con alguien, ¿no? Un chico.

Su intuición es tan acertada que asusta. Señal de que será buena psiquiatra.

— No le diré a Tenko — dijo —. Pero quiero saber qué pasó exactamente y cómo podemos justificar esas marcas.

— Estuve con alguien.

Gritó de manera chillona. Olvidé mencionar que Hana es un año mayor que Tenko, así que... Comenzaron los gritos de fanática en un concierto. La callé al lanzarle un cojín en la cara.

— Cállate — corrió hacia mí y se sentó a mi lado. Sonreía ampliamente y con emoción.

— ¿Quién?

Confío en Hana, así como confío en Tenko, Touya y Keigo. Pero Hana, así como Fuyumi, tienen un trato especial por ser hermanas de mis mejores amigos y, aunque Fuyumi es mayor que yo, no dejo de verla como si fuera la menor. Hana y yo tenemos la misma edad.

— Hana... Jura que no dirás nada — dije y ella me mostró su meñique.

— Como cuando éramos niñas y después de una travesura, quedaba entre nosotras para que no nos castigaran a las dos — sonreí y uní mi meñique con el de ella.

— Se llama Kai Chisaki.

— ¿No es el dueño de la empresa a donde van a hacer las prácticas? — asentí y me dio leves codazos —. Te gustan los de dinero, eh.

— Sabes que eso es mentira — rió bajo —. Pero... Todo estuvo muy raro. Primero... Comenzó siendo grosero y luego... Pasó eso. 

— Entendible — masculló —. Quizá... Uhmm... 

Se quedó mirando a la nada. Procesando su respuesta.

— Quizá le recordabas a alguien más o, simplemente se sintió intimidado por ti — respondió —. O, lo más seguro, es que quedó flechado al verte y su primer instinto fue ese y luego el sexo — me dio un manotazo en el brazo que me obligó a verla —. Dime, ¿cómo fue? 

— No tengo palabras para describirlo y no lo haré.

— Pero...

— No, Hana. Espero que no se vuelva a repetir.

— Saori, date cuenta que estás hablando con una psiquiatra y se acaba de dar cuenta que mientes.

No lo voy a negar. 

Sí quiero. Quiero que se repita. Todo surgió de manera espontánea que recordarlo sólo me dan ganas de chupársela otra vez y que yo terminé llegando al orgasmo gracias a los movimientos de sus dedos.

— Hana... Sólo... ¿Cómo se quitan estas cosas? 

Suspiró y asintió sonriente. Creo que entendió el mensaje.

— Con algo de hielo y evita usar blusas que dejen tu piel muy descubierta. Aparte de esas blusas no son tu tipo, te sigo dando esa recomendación.

Asentí. 

Los invité a quedarse un rato más pero sólo habían venido para asegurarse de que estoy bien.

— Nos vemos el Lunes, Ori — dijo Tenko y me alborotó el cabello —. Cuídate y cualquier cosa, me llamas.

— Claro, Ten — dije y él asintió sonriente. Hana hizo un ademán frenético y una sonrisa amplia.

— ¡Nos vemooos! — exclamó antes de cerrar la puerta. Los miré irse y así pude sacar el aire de mis pulmones.

— Puta madre — susurré —. Te odio, Kai.

Dije y me subí a dar un baño.

¿10? ¿11? ¿Medio día? No tengo idea, pero los pasos en la casa me pusieron alerta y me levanté somnolienta y torpe de mi cama.

— ¡Buenas noches, Bella Durmiente! — exclamó mi papá entrando con harta emoción a mi habitación. Di un brinco porque me asustó — ¡Hola, mi niña!

— Hola, papá — saludé sonriente. Me abrazó con fuerza e hizo que mis articulaciones tronaran — ¿Cómo les fue?

— Fue un viaje maravilloso.

— Pero hubiera sido mejor si hubieras ido, querida — llegó mi mamá con una amplia sonrisa. Tan elegante como siempre. Mi hermano llegó hasta mi para abrazarme y yo le alboroté su cabello.

— Hola, campeón — dije — ¿Cómo les fue?

— Todo estuvo muy bien — respondió mi mamá, quien se sentó en la orilla de mi cama — ¿Y a ti? ¿Cómo te está yendo?

— Bien — sonreí —. Ah... Sobre lo que había dicho... Todo ha ido marchando bien.

No puedo creer que después de tener sexo con ese sujeto, haya cambiado su comportamiento hacia mí.

— ¿Estás segura?

— Claro — le respondí a mi padre.

Mi mamá y mi papá se vieron entre sí. Yo me levanté de la cama para cargar a mi hermano y lo hice reír.

— ¿Qué quiere desayunar el campeón? — pregunté riendo.

— Hot cakes — dijo y lo senté en mis hombros.

— Ori te hará tus hot cakes, corazón.

— ¡Sí!

Mi hermano es el ser más importante de mi vida. Incluyendo a mis padres.

Sólo espero que no se den cuenta en lo que me he metido.

Speechless |Kai Chisaki|+18Where stories live. Discover now